Solo falta un capítulo para que concluya la tercera temporada de The Mandalorian y una nueva idea alumbrada por Disney empieza a despuntar en el horizonte. La plataforma de streaming de la compañía se valió de la cercanía de la televisión doméstica para descubrirle al fan de Star Wars historias y personajes que no sabía que necesitaba, con la historia de Din Djarin y Grogu como la apuesta que trajo el punto de equilibrio a una galaxia movediza. Ahora intentará emprender el camino inverso y conducir al espectador de nuevo a las salas de cine con tres nuevos largometrajes, uno de ellos en confluencia con esta aventura que ha sido un éxito de audiencia y márketing. Bien podría suceder que la reconquista del planeta natal promovida por las tribus mandalorianas bajo el mando de una mujer, una empresa que dio aliento a la trama en el penúltimo episodio, se convirtiese en una hazaña destinada a concluir en el futuro en la pantalla grande.
En tiempo de plataformas, el cine y las series van quemando etapas en los límites de la retroalimentación de las historias, cuando el ansia por contar cosas nuevas se estrella con la necesidad de captar a públicos fieles. ¿Por qué si no iba a poner en marcha HBO Max el próximo desafío de rodar de nuevo, esta vez por capítulos, la historia de Harry Potter ya contada magistralmente en ocho películas?