El mango: relaja y quita el hambre

carmen reija FARMACÉUTICA Y DIVULGADORA SANITARIA

OPINIÓN

29 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El mango es el fruto del árbol de hoja perenne Manglifera indica, cultivado en el sur de España, pero procedente de Asia, donde es considerado un símbolo de fertilidad y amor, utilizándose sus hojas en las bodas. El tamaño del fruto es variable, siendo lo más frecuente encontrar en el mercado los mangos con un peso de entre 300 y 400 gramos. 

Aquellos que se recogen en el punto justo de sazón son los más ricos y conservan todas sus propiedades nutricionales. Escoja los que no resulten blandos o muy duros a la palpación y con un olor agradable, no demasiado dulzón porque podría estar pocho. Si presenta manchas negras, piel arrugada u olor desagradable, no lo escoja. Consérvelo en nevera a temperatura no muy baja y consúmalo pronto.

Contiene agua, minerales (potasio, hierro, magnesio y fósforo), vitaminas (grupo B, C y E), betacarotenos (provitamina A) y fibra. Presenta pocos hidratos de carbono, grasas y proteínas, aportando unas setenta calorías por cada cien gramos. No contiene sodio, por lo que está indicado para dietas con restricción de este elemento.

Se considera buen antioxidante por su contenido en vitaminas C y E (neutraliza los radicales libres y aumenta las defensas), es apropiado para el cuidado de la visión y la piel (por los betacarotenos precursores de vitamina A), favorece la relajación (por su contenido en triptófano, magnesio y vitaminas del grupo B), mejora el tránsito intestinal (por la fibra laxante y saciante) y previene la retención de líquidos (por el potasio).

Prepárelo tras lavarlo y pelarlo. Córtelo en dados o rodajas y cómalo inmediatamente. Puede añadirle zumo de limón o de naranja y usarlo en postres, mermeladas, ensaladas, con queso, carnes y pescados.

Se han descrito casos de dermatitis de contacto por la resina que contiene la piel y, por su contenido en potasio, no se recomienda su consumo excesivo a enfermos renales.