No quiero ni estar

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

Alejandro Sanz en una imagen de su último videoclip, «Correcaminos»
Alejandro Sanz en una imagen de su último videoclip, «Correcaminos» Universal | EFE

29 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando esa camiseta lleva tres semanas tirada en el suelo del salón y tu canción favorita solo tiene el poder de agrandar todavía más un agujero negro que, en medio del estómago y contra todo pronóstico, efectivamente mantiene su capacidad de medrar. Apagas la radio que tanto te gustaba escuchar mientras cocinas porque desde hace un tiempo todas las conversaciones, grandes y pequeñas, son de una futilidad tan insoportable que sonríes con gesto vacío y ojos callados cuando solo tienes ganas de gritar.

Cuando se te olvidan las cosas más sencillas y sabes que la palabra exacta para describirlo existe en algún rincón de tu cabeza, pero se resiste a hablar. Abres la puerta del armario y claudicas de la limpieza porque las fuerzas te han abandonado antes de empezar.

Cuando la tele ya solo reproduce películas que has visto y series tan trilladas que las podrías recitar, pero ha perdido su poder balsámico esa historia en seis actos de cuatro treintañeras que te consolaba cuando todo iba mal. Cuando te preguntas cómo has conseguido llegar viva al final de la jornada de trabajo y comes cada vez menos. Y duermes cada vez más. Cuando estás triste, derrotada, exhausta, cuando no estás bien y la mayoría del tiempo ni siquiera quieres estar. En ese momento, cura tanto que alguien te diga que lo mismo, que no eres débil, ni una rara, que hay más gente igual. Se agradece tanto, Alejandro Sanz...