Las tropas y las tripas de Rusia

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

OPINIÓN

Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Vladimir Putin, presidente de Rusia. GRIGORY SYSOEVS / SPUTNIK / KREMLIN | EFE

25 jun 2023 . Actualizado a las 10:03 h.

Las tropas avanzan hacia Moscú. Llegados a estas alturas, parecía imposible que alguien pudiera volver a decir o a escuchar esta frase, propia de otros tiempos. Pero ha sucedido. Los locos años veinte devoran cualquier previsión. Los defensores del régimen de Vladimir Putin deberían explicar esta quiebra que ha partido en dos a los supuestos desnazificadores, a los presuntos libertadores del Este. ¿Qué ha podido fallar en esa alianza que, según sus palmeros, se sacrificaban juntos por un fin tan loable? Porque eso es lo que vendían, un favor a toda la Humanidad. Es lo que sucede cuando las hienas crían cuervos. O viceversa. Todos vendiendo que actúan por la madre Rusia. Teniendo en cuenta el tipo de fauna y de patriotismo, lo lógico es que haya susto o muerte. Ambos, incluso.

Para ayudar, ahí están otros sátrapas como Alexánder Lukashenko, el hombre de Putin en Bielorrusia. Y Ramzán Kadírov, el sanguinario líder checheno (otra zona caliente) al servicio también del nuevo zar. Ellos aportan soldados para la carnicería y discursos para la televisión. Forman parte de un Tetris infernal. Buena gente. Razonable. De confianza. Un poco más de picante en un escenario de guerra con un potencia mundial con arsenal nuclear invadiendo territorio exterior y con sus tripas revueltas en el interior. Y desde Georgia preguntando qué hay de sus regiones en discordia, que también las tiene. Putin recogiendo frutos. Hay personajes que se creen que su vida está protegida por un paraguas invisible. De otra forma no se explicaría por qué escupen al cielo constantemente. Aunque también es cierto que Europa y EE.UU. han dejado pasar los años fingiendo que simplemente llovía.