Armenios en Nagorno Karabaj

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

AZERBAIJAN PRESIDENT PRESS SERVI | EFE

28 sep 2023 . Actualizado a las 08:19 h.

La mayoría de los estados actuales han tenido una historia convulsa, pero pocos del calibre de Armenia. Ubicada en una zona a caballo entre Europa y Asia, la fe cristiana de la mayoría de sus habitantes los colocó en una posición de debilidad ante la sucesión de invasiones provenientes del este y también del oeste. Con una historia antigua todavía objeto de debate en cuanto a origen, parece probado que Ereván, la actual capital de Armenia, fue fundada en el 782 a. C. y que esta región en el siglo VI a. C. aparece como una satrapía del imperio Aqueménida. Pero lo realmente impactante es lo acontecido a los armenios desde comienzos del siglo XX, cuando se convirtieron en peones del enfrentamiento entre dos de los grandes imperios del momento: el otomano y el ruso. Considerados traidores por los otomanos musulmanes, en un momento en el que su imperio agonizaba, fueron víctimas en 1915 del primer gran genocidio del siglo, aunque los turcos jamás hayan aceptado ser los ejecutores de esta masacre. El discurso de Ankara siempre ha pivotado sobre la excusa de las muertes ocasionadas por la guerra civil que vivió el país en aquellas fechas.

Sin embargo, la persecución turca, que originó entre 650.000 y millón y medio de víctimas, no se frenó hasta que el territorio en la vertiente oriental del monte Ararat quedó en manos soviéticas. Ha pasado un siglo, pero Turquía no olvida la pérdida y se está cobrando su resquemor apoyando al musulmán Azerbaiyán en su guerra contra Armenia. La derrota armenia en el 2020 ha propiciado el largo asedio azerí sobre la disputada región de Nagorno Karabaj, donde más 120.000 armenios se han resistido a ser fagocitados. Pero la penosa situación de estos, junto con un recrudecimiento de los ataques azeríes, han puesto sobre la mesa la necesidad de evacuarlos cuanto antes, lo que plantea un grave problema. No solo porque el cuestionamiento ciudadano del liderazgo político en Armenia tras la derrota frente Azerbaiyán agrava su inestabilidad interna, sino porque su voluntad de alejarse del que ha sido su aliado, Rusia, tras la invasión de Ucrania lo sitúa en una gran precariedad estratégica en una región donde solo cuenta con el apoyo de Georgia e Irán.