¿Un sínodo civil en la Iglesia católica?

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

Stefano Spaziani | EUROPAPRESS

19 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el mismo Espíritu Santo, la iglesia católica ha dado lugar a diferentes líneas pastorales para lograr la salvación. Y con esas líneas pastorales, a diferentes exigencias en la vida privada de sus fieles. Entre ellos las relativas al papel de la mujer en la iglesia, incluida su ordenación, a los divorciados, el mundo LGTBI, la ordenación a personas casadas, la experimentación con células embrionarias, la regulación de la natalidad, el aborto y la eutanasia, y otros aspectos de la vida cotidiana donde la Iglesia no ha logrado dar respuestas a muchos de sus fieles.

Son conocidas, luego del prolongado mandato de San Juan Pablo II y del más breve del cardenal Ratzinger, las controversias en el seno de la Iglesia entre sectores más conservadores y aquellos otros más abiertos a los hábitos y costumbres de las nuevas sociedades civiles, resueltas hasta ahora a favor de la mayoría conservadora. También se va desvelando la tolerancia y el silencio con la pederastia en la Iglesia donde, más allá de los medios de comunicación, se puede encontrar toda la abyección en las novelas de John Banville, o su seudónimo Benjamín Black, entre ellas Órdenes sagradas, en aquella Irlanda católica.

La Iglesia católica dispone de unos 22.000 lugares de culto en España. Pero esas cifras no reflejan la dimensión e influencia en la sociedad española, influencia que se extiende a medios de comunicación y a la enseñanza, también a sus actividades sociales. Al tiempo asistimos al avance de las iglesias evangélicas, los protestantes, que ya son la segunda confesión religiosa más seguida en España, con 4.300 centros de culto y un crecimiento acelerado llegando al millón y medio de españoles. Un crecimiento derivado del desencanto de los cristianos con la doctrina católica y también de la llegada de inmigrantes. Facilitado, además, por la aceptación de los nuevos usos sociales, negados hasta ahora por la iglesia católica. Ambas confesiones tienden a desempeñar un papel como actor político, más acusado siempre en la iglesia católica. Un papel político que entronca con los movimientos cristianos y eclesiales opuestos al papa Francisco.

Para quienes nos movimos en militancias cristianas inspiradas más por Levadura en la masa de Henri Godin que por aproximaciones emocionales como La vida sale al encuentro, sabemos de la importancia de las religiones en el presente y futuro de las sociedades. Por ello, la figura del papa Francisco y la convocatoria de un sínodo más abierto y civil merece atención.

«La Iglesia se ha detenido. Esta es una pausa de toda la Iglesia para escuchar». Palabras del papa Francisco en la inauguración del sínodo. Un sínodo relevante por los temas a tratar, por la contestación interna, y por la participación plena de mujeres y laicos. Un sínodo que terminará en el 2024 con una exhortación apostólica en la que el papa deberá exponer su visión y resolución pastoral sobre los temas tratados. Cuestiones abiertas y controvertidas.