¿Nuevo ciclo político en Portugal?

José Antonio Passos Palmeira POLITÓLOGO Y PROFESOR DA UNIVERSIDADE DO MINHO

OPINIÓN

PEDRO NUNES | REUTERS

16 nov 2023 . Actualizado a las 09:04 h.

El 10 de marzo del 2024, los portugueses elegirán a sus representantes en la Asamblea de la República (AR), el Parlamento unicameral portugués, cuya disolución fue decidida por el presidente de la República (PR), Marcelo Rebelo de Sousa, tras la dimisión presentada por el primer ministro (PM), António Costa. Contra todo pronóstico, dado el apoyo electoral mayoritario del Partido Socialista (PS) en Asamblea, la legislatura se interrumpe antes de llegar a la mitad de su mandato, rompiendo un ciclo de ocho años de gobierno de Costa. ¿Tendrá el PS, con un nuevo líder, capacidad de retener el poder o volverá a recuperarlo el Partido Socialdemócrata (PSD), de centroderecha?

El sistema de Gobierno de Portugal, de características semipresidenciales, en el que el presidente es elegido por sufragio universal directo pero no tiene poderes ejecutivos (a diferencia del sistema francés), otorga al jefe de Estado el poder de disolver el Parlamento, que ha sido ejercido en circunstancias de crisis política. Si bien no era obligatorio hacerlo —el PS intentó continuar en el Gobierno nombrando un nuevo primer ministro—, lo cierto es que Rebelo de Sousa evocó la necesidad de una clarificación política para justificar devolver la palabra al pueblo. El inquilino del palacio de Belém tuvo en cuenta la circunstancia de que el adiós del primer ministro se haya basado en la apertura de procesos de investigación penal contra miembros del Gobierno y su círculo cercano, que también lo involucraron —sospechas que en este caso serán evaluadas por el Tribunal Supremo de Justicia, dada la naturaleza de su cargo—, sobre el presunto favoritismo en las inversiones realizadas en el sector energético. Si bien corresponde a los tribunales pronunciarse en materia penal, lo cierto es que el proceso hecho público el 7 de noviembre, con registros y detenciones de sospechosos, desencadenó un terremoto político que comenzó con la destitución de António Costa y culminó con la disolución de Parlamento.

Con la fecha electoral ya fijada surge la pregunta de quién sucederá a António Costa como líder del PS y será el candidato de los socialistas para encabezar el futuro Gobierno. Entre los posibles aspirantes destacan Pedro Nuno Santos (de izquierda del PS), exministro de Infraestructuras, que dejó el Gobierno en medio de encontronazos con Costa, por el expediente TAP (aerolínea portuguesa nacionalizada por el Gobierno socialista); y José Luís Carneiro (del ala más moderada del partido), actual ministro de Administración Interna, considerado más cercano a Costa. El elegido competirá con el presidente del PSD, Luís Montenegro, por el liderazgo del próximo Ejecutivo, cargo que no necesariamente ocupará el líder del partido (o coalición) más votado, sino del bloque (izquierda/derecha) que logre una mayoría parlamentaria (como ocurre en España).

En la izquierda, Nuno Santos estará mejor posicionado para cerrar la brecha con el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista Portugués, aliados en el pasado en la llamada geringonça, mientras que en el caso del bloque de derecha la duda es que este sigue dependiendo del partido de extrema derecha Chega, dirigido por André Ventura, para conseguir gobernar.

Como no prevemos una mayoría absoluta de un solo partido (lo que en sí mismo no es una garantía de estabilidad, como hemos visto ahora), sino más bien una disputa de nivel entre el PS y el PSD y los bloques de izquierda/derecha que lideran, está por ver si en las próximas elecciones se logrará una solución gubernamental estable o, por el contrario, se volverá a gobiernos minoritarios, lo que pondrá en evidencia el papel mediador de Marcelo Rebelo de Sousa, que cumple su último mandato en el palacio de Belém.