Los casos de gripe A, covid-19 y VRS (virus causante de la bronquiolitis en niños) continúan en ascenso, si bien lo que más preocupa es el aumento espectacular de casos de gripe A (un 35 % de casos más que el año pasado) e ingresos hospitalarios. Estamos ante una tripledemia, debida a la concausa de tres factores determinantes: época de frío y humedad (es habitual que las infecciones respiratorias repunten en esta época del año); la baja tasa de vacunación dejó desprotegida a la población (solamente un 50 % de la población se ha vacunado contra la gripe y el covid-19), y no usar mascarilla.
Las autoridades sanitarias no han tomado las medidas oportunas para reforzar el sistema sanitario y evitar que los hospitales y centros de salud se saturen y estén tensionados, y la población ha bajado la guardia en las medidas de protección (las personas afectadas por un proceso infeccioso de vías respiratorias deben aislarse y utilizar mascarilla para proteger a los de su entorno). Las reuniones familiares y eventos multitudinarios en las fiestas navideñas contribuyeron a aumentar los casos y el pico de contagios llegará a mediados de este mes.
Falta unidad de criterio y de acción en las medidas a tomar para afrontar esta situación entre el Ministerio de Sanidad y las 17 comunidades autónomas, que además llegan tarde: obligatoriedad del uso de la mascarilla en el ámbito hospitalario y centros de salud y sociosanitarios, y recomendar su uso en lugares cerrados (transporte público), ya que es una barrera eficaz que protege y evita la circulación del virus, al menos mientras dure el pico epidémico. Con el paso del tiempo, las vacunas pierden efectividad y disminuye el nivel de protección; lo recomendable es que los más vulnerables (personal sanitario, pacientes inmunodeprimidos y patologías crónicas, mujeres embarazadas, mayores de 65 años) se pongan la dosis de recuerdo. Los virus pueden mutar y surgir nuevas variantes, de ahí la importancia de renovar y actualizar las vacunas. En el caso de la vacuna antigripal, debe renovarse cada año. Respecto al VRS hay una vacuna aprobada por la EMA que protege a los niños y cuya administración es recomendable.
Con estas medidas disminuirán significativamente los contagios y se frenará la tripledemia.