«Sanidad pública: así se pierde una vida»

OPINIÓN

Álvaro Vaquero

25 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Sanidad pública: así se pierde una vida

24 de diciembre, Nochebuena, cena familiar, risas en una casa ourensana cualquiera. I. B, mujer de 24 años, que acaba de comenzar su carrera profesional como informática en una conocida empresa de Ourense, comienza a sentirse mal: fiebre, dificultad para respirar, etcétera. Se acerca al PAC, pero, después de una larga y penosa espera, decide volver a casa. El servicio está colapsado.

En la tarde del 25 (Navidad), ya no puede más y vuelve al PAC. Desde allí la derivan al CHOU. Queda ingresada por una neumonía. Esa noche, ya en planta, se encuentra cada vez peor, con fiebre alta y mucha dificultad para respirar. En la mañana del 26 se le hace un tac. Ahí se ve un aneurisma que requiere intervención quirúrgica. Y aquí comienza un periplo agónico que no se entiende cómo nuestro servicio sanitario no es capaz de darle respuesta.

Del CHOU es trasladada al Álvaro Cunqueiro, porque en Ourense no hay servicio de cirugía torácica. En Vigo no abordan tampoco la cirugía porque… ¿no se sienten capaces? ¿No tienen los medios profesionales y materiales para hacerlo? Se decide su traslado a Oviedo —sí, Oviedo, ha leído bien— y allí nuestra mujer, con sus 24 años, fallece. Se pierde una vida que apenas había comenzado.

Señor conselleiro de Sanidade, por favor, haga lo que esté en su mano para dotar de todos los servicios al CHOU. La sanidad pública hace agua desde hace tiempo y todos somos responsables de ello. La solución no es derivar a servicios privados ni a otros hospitales, la solución pasa por crear conciencia en los ciudadanos para hacer un uso responsable de la sanidad, dotar de suficientes profesionales los servicios, pero, sobre todo, pasa por hacer que la clase política se implique en buscar a medio y largo plazo la salida a esta situación. C. A. Ourense.

Zapatero, a tus zapatos

¿Ingenieros eléctricos como electricistas? ¿Tecnólogos de alimentos como cocineros? ¿Podólogos como manicuristas? No lo ven, ¿verdad? Tengo 38 años, soy técnica superior en análisis y control, FP superior de laboratorio, y tengo 16 años de experiencia no continua (el 90 % conseguida en contratos temporales). Me veo cada vez más en la encrucijada de competir en puestos de técnico (temporales, por supuesto) con biólogos, químicos e ingenieros. Entre las perlas de la empresa pública están, por ejemplo, los programas Investigo: puestos de técnicos a los que pueden acceder personas de entre 18 y 30 años en paro con la titulación de FP o grado y que son 100 % subvencionados por el Estado. Por supuesto, la entidad en la que me encontraba dejó finalizar mi contrato temporal (cómo no) y al biólogo que entró por ese programa lo hicieron indefinido (¡con sueldo de técnico!) porque, según palabras del jefe, «me gustan mucho los perfiles de técnico?biólogo». ¿En la privada? No pude acceder a un puesto temporal de técnico para realizar una sustitución de baja por maternidad porque la persona a sustituir era química, y la empresa no puede contratar a alguien con una titulación inferior a la de la persona sustituida. Parece que me molestan los graduados, pero nada más lejos. Esas personas se han formado y no encuentran puestos que se ajusten a su titulación, así que acaban buscando plazas de técnicos. Peleamos por el mismo trozo de pan, pero en mi caso con clara desventaja. Cuando todos los técnicos sean graduados, ¿qué haremos los de FP? A. B.