Unicef contra el Estado

Manuel Blanco Desar
Manuel Blanco Desar EUROPA NOSTRA

OPINIÓN

Pedreda

28 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

España obtiene la peor nota en pobreza infantil de la UE. Así lo afirma Unicef malvada entidad, como todo el mundo sabe. ¿Y a quién le importan los niños? No votan, no tienen un mísero grupo de presión. Además, los niños pobres suelen serlo por descender de proletarios o, peor, de esos parias que alguien bautizó como “lumpen“. Disintiendo, diría que no es España la que obtiene esa peor nota, sino el Estado español, siempre ocupado en españoladas antes que en el progreso económico y social.

Nuestra Constitución arranca diciendo que España se constituye en un Estado social. ¿Social? Unicef, maledicente organización, no sigue el discurso dominante, desde aquel España va bien, o aquel España juega en la Champions League de las economías, por no añadir el Guadiana España crece más que la UE, que todos nuestros ministros de economía han desenvainado cada vez que chocan con la dura realidad.

Sin embargo, los responsables no están solo en este Estado socialmente fallido. También anidan en Bruselas, desde donde se mira para otro lado con tal de tener la fiesta privada en paz. Pactaron las reglas de la Unión Económica y Monetaria para no cumplirlas, pero ni siquiera pactaron mínimos sociales para amonestar y corregir a los Estados cuya incuria les mantiene como lastres para la Unión.

La acusación de Unicef es terrible para este exitoso Estado. Estado del que el Gobierno central es una parte. Todas las instituciones y órganos del Estado contribuyen a maquillar estos pésimos resultados, al generar un estéril ruido mediático que impide buscar soluciones a lo capital, para centrarse en lo sectario, cuando no en la españolada de turno, que puede referirse a España toda o a una de sus porciones territoriales o poblacionales.

Más que una desgracia, es una vergüenza. Obviamente los desvergonzados no se dan por aludidos. Para que conste, algunos queremos pedir perdón a esos niños y rogarles que cuando sean adultos absuelvan a los que se ocupaban de sus asuntos de estado, estado de fortuna. Como ciudadanos europeos que sois, la UE también os ha fallado, dejando hacer nada con resultados a quienes os quieren tapar con otra ocurrencia del día. Qué ignominia. No hay nada peor que ocultar las carencias de un niño y camuflarlas con socorritos. Europa, si el Estado no se preocupa de sus nacionales, preocúpate tú de tus más jóvenes ciudadanos. Son tu única esperanza.