El bien de todos

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

OPINIÓN

El propietario de X y Starlink, Elon Musk.
El propietario de X y Starlink, Elon Musk. GONZALO FUENTES | REUTERS

03 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Reunión de pastores, oveja muerta. Y si los pastores se pelean, que tiemble todo el rebaño. Elon Musk ha denunciado a Sam Altman porque considera que el gurú de OpenAI, uno de los reyes de la inteligencia artificial, se ha desviado del objetivo inicial de la compañía y no busca «el bien de la humanidad», porque su meta es ganar dinero. Lo que era una supuesta organización sin ánimo de lucro ya no lo es. Todo son buenos deseos hasta que llega un deseo mayor. Siguiendo esta lógica, Musk podría emprender acciones legales contra todos los magnates tecnológicos. Y quizás debería empezar por demandarse a sí mismo. Porque, como aquellos líderes de la nueva política, la mayor parte vendía sus proyectos como palancas de ruptura para un mundo mejor. Nuevas caras para viejos pecados: monopolios, prácticas que aprovechan vacíos legales y explotación y despidos masivos cuando toca. En la receta nunca faltan ingentes dosis de testosterona. Altman es el último de estos gallitos. Confía en que todo vaya fenomenal, pero se construye un búnker preparado para el apocalipsis. «No tengo paciencia con las cosas y la gente que no me interesan», reconoce. Y no le interesan la mayor parte de las cosas y la mayor parte de la gente, según señalan personas de su entorno en un artículo publicado recientemente en The Guardian. Despreciar lo que no se ajusta a los parámetros propios es común en estos nuevos gigantes. Cuando padecía cáncer, Steve Jobs se revelaba contra los médicos, negándose a ser operado y confiando en que una dieta de zanahorias salvara su vida. Aunque aseguran que buscan el bien común, a veces no logran ni el propio. Como cualquiera del rebaño.