Judicializar nimiedades

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLA

OPINIÓN

M. FERNÁNDEZ

10 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Nos hemos americanizado en lo relativo a acudir a los juzgados para resolver situaciones nimias. Cualquier discusión de patio de vecinos se judicializa. Antes estas situaciones se arreglaban hablando, o en el peor de los casos a mamporros, pero hoy en día no. «O cesas en ese comportamiento incívico o te llevo a los tribunales», dice el del tercero rodeado de un molesto humo de cigarrillo. «Atrévete —responde el compulsivo fumador a la par que inquilino del cuarto—. A mí la justicia no me cuesta».

Los juzgados se colapsan y cuando hay un procedimiento importante tiene que esperar a que se resuelvan los insustanciales previamente. No existen filtros. Si el del incidente del patio de luces se presenta el 1 de junio y un divorcio con petición de pensiones de alimentos para unos hijos que no tienen un trozo de pan que llevarse a la boca —si en ese partido judicial no haya juzgados de familia— lo hace el 2 del mismo mes, ocurrirá que la resolución de este último supuesto saldrá entre seis meses y un año después del referido a la discusión de los dos vecinos con pocas ganas de dialogar. Sería una solución multar al que acude a un juzgado por incordiar.