El invisible pudor

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

Kiko Huesca | EFE

11 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Me faltan calificativos encomiásticos para reflejar, con fidelidad absoluta, la grandeza de las personas que gobiernan España. La excelsitud ética y la magnificencia moral son características que se adaptan como anillo al dedo para los políticos, eximios, a los que quiero referenciar en esta columna. Comenzaré por Yolanda Díaz, gallega prodigiosa que ostenta una vicepresidencia del Gobierno, y poco me parece. Tiempo tendrá para presidir este país que, gracias a ella y sus compañeros (y compañeras, por supuesto), goza de un respeto internacional como nunca antes presenciaron los siglos. La semana pasada, con talento supremo, arguyó que hay que cenar más temprano. Y tiene razón. Incluso podría decirnos qué debemos cenar y qué no, o prescribir el ayuno obligatorio a partir de las siete de la tarde. Sus ideas no solo son brillantes, sino indiscutibles. Más audaz estuvo, todavía, diciendo que ya era hora de no indultar a los corruptos. Lo dijo sin un ápice de pudor, porque el pudor es un bien invisible en las arterias de la nueva España. Lo dijo como hay que decirlo, taxativamente. No en vano lleva casi seis años en puestos de alta responsabilidad y el Gobierno del que ha formado parte no solo ha indultado a los corruptos, sino que les ha creado una ley de amnistía y rebajado el delito de malversación. Pero hay que acabar con todo ello, sin duda. Como hemos acabado con el pudor, esa mal innecesario. Su compañera del Congreso, y presidenta del mismo, ha huido del pudor como Puigdemont (el caballero impune) huyó de España. Declaró que están manchando su nombre. Y no le falta razón. Estos del PP siempre enfangándolo todo. Armengol pagó tres millones setecientos mil euros por unas mascarillas inaprovechables, las pagó a los seis días de recibirlas; sabiendo que eran inaprovechables, certificó que la empresa que se las había vendido era fiable, y horas antes de que la nueva presidenta de Baleares jurase su cargo, reclamó el dinero. Así se hacen las cosas. Con garantías. Y sin pudor. Para qué lo queremos en esta España ecologista, feminista, plurinacional, progresista y «amnistista».

Me faltan calificativos, reitero, para glosar loas a este Gobierno. Es también el que ha redactado una ley de amnistía modélica en todo el mundo (igual que la ley del solo sí es sí). Y sin atisbo de corrupción. Porque eliminar los delitos cometidos por aquellos que han votado a tu favor en la investidura es comprensible. Impunidad a cambio de votos. Este es otro de los ejemplos de la magnificencia gubernamental. Y en la cima de la magnificencia, el presidente Sánchez. Paradigma de amor a la sinceridad, como prescribía Platón, que era un señor que dijo que los filósofos eran aquellos que aman el espectáculo de la verdad. Lo escribió en su República. Yo lo repito este lunes con vehemencia. La verdad o la mentira han dejado de existir. Como el pudor. Tan invisible en nuestra España.