«Vigil», por tierra, mar y aire

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

17 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La claustrofobia de estar atrapada en un submarino con un montón de sospechosos de un crimen y un culpable por desenmascarar nos postró en el sofá de principio a fin con la primera temporada de Vigil. En ella, la detective Amy Silva ingresó en las listas de las inspectoras televisivas de mayor empaque. Mentir a la agente interpretada por Suranne Jones es meterse en un callejón sin salida. Tarde o temprano sabrá lo que hiciste. Hay algo adictivo en las ficciones dedicadas a un personaje que pone sobre la mesa todos los recursos de su método deductivo para llegar al fondo de la verdad.

En la segunda entrega, la inspectora Silva ya no baja a las profundidades del océano, pero funciona igual de bien por tierra, mar y aire. También a cielo descubierto hay amenazas sofocantes que pueden acribillarte. En una base militar de la fuerza aérea en Escocia tiene lugar una prueba de campo para un negocio poco claro entre el ejército británico y un ficticio territorio de Oriente Medio. Una demostración con drones como arma aséptica para la guerra del futuro acaba en una masacre que pone a andar esta nueva tanda de capítulos. Muchos implicados, muchos personajes y una mente despierta para colocar a cada uno en su lugar con un manejo de la tensión que promete hacer honor al Emmy internacional conseguido en su estreno.