Los servicios sanitarios no vinieron a casa

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

ALBERTO LÓPEZ

02 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Pasaron de atenderme en casa y lo necesitaba

He llamado a mi médico para decirle que estaba con dolor de oídos y mareos, y que no tenía medios para desplazarme hasta el PAC. Dependo de un andador, pero mis mareos no me permiten moverme. Además no tenía dinero para ir. Les pedí que me atendieran en el domicilio. La respuesta de los servicios sanitarios a mi petición fue negativa. Tendré que aguantar hasta empeorar y pedir que venga una ambulancia. Creo que la situación es denunciable. Elisabeth Pérez. Lugo.

Límites éticos en las informaciones de accidentes de tráfico

31 de enero del 2024. 18 horas. Recibo una llamada de mi primo indicándome que se va a poner la Guardia Civil. Me dijeron algo así como: «¿Usted está sola?», «¿hay alguien con usted?». Sé que pregunté qué pasaba. Y escuché algo que es muy difícil de asimilar, por la trascendencia y por la importancia de la información: «Su madre ha fallecido en un accidente de tráfico». Pregunté: «¿Ha sufrido?». Una llamada así no se la deseo a nadie. Pero siendo hija única, a más de 1.000 kilómetros de distancia de tus padres y sabiendo que tu padre está recibiendo una sesión de diálisis y que es diabético crónico, menos aún.

Sin asimilar muy bien qué estaba pasando, pero sabiendo que no podía perder a los dos el mismo día, llamé al centro Braun de Lugo, y junto con mis primos, activamos un protocolo que no fue nada fácil para intentar que mi padre no supiera nada hasta llegar a urgencias del HULA, ya que una noticia así podía desencadenarle un colapso fatal. La vida muchas veces puede ser injusta y cruel. Y lo fue. Lo fue para mi madre. Pero también para mí, que desesperada me encontré que no había aviones para esa tarde/noche. Tampoco para el día siguiente. Ninguna conexión disponible entre Barcelona y los aeropuertos de Galicia y de Asturias (un hecho noticiable). En paralelo, comenzaron a circular noticias. Mi padre suele distraerse en la sesión de diálisis leyendo prensa y consultando sus redes sociales. En los medios daban muchos detalles, pero La Voz de Galicia publicó el nombre y apellidos (no solo las siglas) de mi madre, además de un lujo de detalles falsos y sin contrastar con una fuente primaria.

Entiendo que un accidente es una noticia, entiendo que si hay un fallecido es más noticia aún, pero los periodistas —formo parte del gremio— debemos saber dónde están nuestros límites éticos. Y en el caso de este medio de comunicación, del profesional que redactó la noticia y de quién supervisó la publicación, se extralimitaron. Mi madre era vital en nuestras vidas pero no era una personalidad pública y, en cambio, si mi padre llega a leer esa información en su sesión de diálisis podría haber sufrido un daño irreparable. Creo que la libertad de prensa no justifica saltarse los códigos éticos a los que nos debemos, sobre todo cuando el nombre y los apellidos no son una información relevante para el fin mismo de la información. Y, en todo caso, es importante ponerse en el lugar del otro, de la familia en este caso, empatizar y preguntarse si el núcleo familiar ya debe conocer los trágicos hechos. Ahí sí se debería contrastar la información y «tirar» de fuentes seguras. Así es como yo entiendo esta profesión que amo y defiendo.

Como solía decir el maestro Ryszard Kapuscinski: «Para ser buen periodista hay que ser buena persona». Y ahora, si desde su medio quieren ayudar a evitar nuevas noticias como esta, les animo a informar sobre la recogida de firmas que hemos iniciado para evitar más accidentes y muertes en este punto concreto de la N-VI, ya que desde hace bastante tiempo muchos vecinos de Rábade (Lugo) coinciden en que el lugar donde falleció mi madre se trata de un punto negro de esta carretera. Hay muertes evitables. Para ello, ahí sí, el supuesto cuarto poder al que creemos pertenecer puede ser de gran ayuda. Recogida de firmas: a través del correo (indicando nombre completo y DNI): stopaccidentesenrabade@gmail.com. O bien firmando en papel en distintos comercios de Rábade. Yolanda Viñals Verdes.