Una caldeirada imposible

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

PEPA LOSADA

13 abr 2024 . Actualizado a las 04:50 h.

La semana pasada se publicó la noticia de que una empresa catalana, Foods for Tomorrow, ha sido expedientada para vender como «merlvza» un producto que nada tiene que ver con la merluza. Entiende la autoridad administrativa que con esa denominación puede vulnerar las normas comunitarias que exigen que la información facilitada al consumidor no induzca a error.

En latín se usaba la uve para representar el fonema /u/. En la Edad Media, V era la única forma de la uve mayúscula, pero en la escritura manual se empleaba también una variante gráfica de esta, redondeada, u, aunque seguía siendo una uve. Ante vocal tenían valor de consonante, y ante consonante, de vocal. En los siglos XVI y XVII, la v se fue consolidando en el español como consonante, en tanto que como vocal pasó a emplearse la u. La Academia Española estableció desde su nacimiento, a principios del siglo XVIII, la distinción entre la uve y la u.

Sebastián de Covarrubias dice en su Tesoro de la lengua castellana o española (1611) que «Esta letra V aunque es vocal, muchas veces se convierte en consonante, y otras pierde fuerza de letra, quado se sigue despues de la q. o de la g.». Y al artículo V siguen en esa obra los dedicados a Vbeda, Vbre, Vclés..., en los que, sin embargo, emplea la u como vocal en palabras como ruynas, juntos o unos. Así en la edición existente en la biblioteca de la Academia. En alguna edición moderna, esos artículos de la v se han pasado a la u y aparecen como U vocal, Úbeda, ubre y Uclés.

Covarrubias dedicó un artículo en aquella obra de 1611 a merlvza (así en la edición antigua, merluza en la moderna ya mencionada), «pescado conocido fresco que después de curado se llama cecial y los modernos lo llaman asellus». Antes de Covarrubias hay muy pocos testimonios del empleo de ese nombre. Aparece con la grafía merluza en el Libro de guisados de Ruperto de Nola, en la traducción de 1529. Nombraba así a la pescada cecial, la secada y curada al aire. Porque antes que merluza, a este pez se le llamaba pescada, nombre que ya usó Alfonso X en el siglo XIII y que aún se emplea. Castellano y gallego comparten merluza y pescada —para la RAG, el primer sustantivo es menos recomendable que el segundo—, nombres a los que se suma el gallego pixota

Lo que está claro es que con la merlvza que anuncia Foods for Tomorrow nunca se podrá hacer una caldeirada de merluza.