La noble causa del pueblo palestino

Nieves Lagares
Nieves Lagares Diez CONTRADICCIONES

OPINIÓN

Mariscal | EFE

30 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En apenas veinticuatro horas, Abascal se reunió con el presidente Netanyahu y Feijoo se refirió a la «noble causa del pueblo palestino» en la sesión de control parlamentario al presidente Sánchez. O muy distantes estaban las posturas de las dos fuerzas de derecha del Parlamento español, o la visita de Abascal al presidente israelí ha servido para mostrar la vocación de distanciarse de Vox que tiene ahora Feijoo.

Si las elecciones catalanas han dejado algo claro es que Ciudadanos ha muerto y, aunque la mitad de su electorado aún no ha encontrado nueva ubicación, el espacio del que gozaban ha sido ocupado totalmente. Solo queda que las europeas, con su extrema proporcionalidad, confirmen el escenario dibujado por legislativas y catalanas. La estrategia del PP tiene que llamar ahora a la puerta de los votantes de Vox, y, como el mejor antídoto de la insensatez es el sentidiño, Feijoo ha tildado de «noble» la causa del pueblo palestino. Precisamente, para dejar claro que el PP ni va a ir contra la decisión parlamentaria de hace años, de reconocimiento del Estado palestino, ni va a apoyar a Vox para derogar dicho reconocimiento.

Resulta difícil entender cómo un líder de un país democrático, aunque sea de extrema derecha, pueda sentarse con Netanyahu al día siguiente de que bombardee Rafah y decirle que tiene derecho a defenderse; solo le faltó citar aquello de que la mejor defensa es un buen ataque.

Lo malo del barro, del fango o como quieran llamarlo es que genera una ausencia de diferencias donde todos los relatos caben. Pero hay tres modos inequívocos de reconocer a los miserables políticos en el viejo conflicto entre Israel y Palestina, a saber: primero, cualquier justificación del atentado y secuestro de Hamás es miserable, incluso utilizar eufemismos tales como «no lo comparto pero lo entiendo», toda esa semántica es política y moralmente miserable; segundo, el victimismo israelí, asentado en el relato del antisemitismo que acompleja moralmente a Europa y a Estados Unidos y permite a Israel el quebranto histórico de las normas más elementales sobre derechos humanos, es miserable; y tercero, cualquier intento interesado de asimilación de Hamás con el pueblo palestino, que conduzca a confundir la legítima defensa del Gobierno de Israel con la masacre que se está produciendo en la Franja de Gaza, es políticamente miserable.

El reconocimiento de la nobleza de la causa del pueblo palestino de Feijoo tienen tintes de oportunidad estratégica, quizá por ese camino retornen más votantes que por otros. Ahora toca decírselo a Abascal, que le basta con ser protagonista, da igual de qué. Y creérselo.