El mercurio (símbolo, Hg) es un metal líquido. Hay otros cuatro metales (galio, cesio, francio y rubidio) que son líquidos cuando la temperatura ambiente es superior a 25 ºC. Los demás metales (hierro, aluminio, oro, plata, etcétera) son sólidos a temperatura ambiente. El mercurio tiene una elevada densidad, lo que facilita su uso en los barómetros. Además, el mercurio se amalgama (aleación del mercurio con cualquier otro metal) con el oro y facilita su extracción de las menas pobres en oro.
En el 2014 se prohibió el uso de termómetros de mercurio en la Unión Europea. Desde el 2009 se han dejado de comercializar los termómetros de mercurio, siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Ahora le toca el turno a los empastes dentales con amalgama de mercurio, que dejarán de aplicarse a partir de enero del 2025, porque la Unión Europea prohíbe su uso a pesar de que la amalgama es más barata que el composite y también más duradera.
Las razones de la prohibición del uso del mercurio están en que el mercurio es un agente tóxico altamente reactivo, que daña el sistema nervioso central, el sistema endocrino, los riñones y otros órganos y afecta negativamente a la boca, las encías y los dientes. Los efectos de la intoxicación por mercurio dependen de si han sido causados por la exposición al mercurio elemental, a los compuestos inorgánicos de mercurio o a los compuestos organomercuriales.