Derecho al olvido oncológico

Isabel Echavarría Díaz-Guardamino SECRETARIA CIENTÍFICA DE SEOM Y ONCÓLOGA MÉDICO DEL HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO GREGORIO MARAÑÓN DE MADRID

OPINIÓN

María Pedreda

04 ago 2024 . Actualizado a las 12:34 h.

El cáncer es un problema de primer orden a nivel mundial, y, en concreto, en España se estima que en el 2024 se diagnosticarán más de 286.600 nuevos casos en España. Este es un problema que va en aumento y se calcula que en nuestro país en el 2040 se diagnosticarán más de 340.000 casos de cáncer al año, y aunque no disponemos de datos nacionales, se está observando un incremento en la incidencia de cáncer a edades jóvenes a nivel mundial. Gracias a la mejora de las técnicas diagnósticas y avances terapéuticos, el pronóstico del cáncer ha mejorado de forma significativa en las últimas décadas, traduciéndose en un aumento progresivo en el número de supervivientes.

Estos supervivientes de cáncer, y en especial los pacientes jóvenes, deben continuar con su vida tras completar los tratamientos necesarios, haciendo frente sin embargo a secuelas físicas, emocionales y un indudable impacto en su proyecto de vida. Hasta ahora, estos pacientes sufrían además una discriminación que podía dificultar aún más su proyecto vital, al tener restringido o limitado el acceso a ciertos productos financieros como hipotecas, préstamos o seguros.

En junio del 2023 se aprobó la nueva normativa sobre derecho al olvido oncológico, en el marco de un plan europeo frente al cáncer. El objetivo de esta medida es evitar la discriminación de pacientes que han tenido un cáncer en ciertas situaciones como la contratación de un préstamo o un seguro de vida por ejemplo, evitando tener que justificar el historial médico. Aunque se trata de una normativa europea, existen ciertas diferencias en su implantación en los distintos países. En España, en concreto, se ha establecido el derecho al olvido oncológico una vez transcurridos 5 años desde la finalización del tratamiento con intención curativa sin una recaída posterior. Aunque existen algunos aspectos de la normativa que deberán concretarse mejor, como el punto a partir del cual se considera finalizado el tratamiento con intención curativa, se trata de una legislación que va a tener sin duda un impacto positivo en los pacientes con cáncer, y especialmente en aquellos diagnosticados a una edad joven.

Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) se considera prioritario acabar con el estigma del diagnóstico de cáncer y se aplauden las medidas destinadas a normalizar la vida de los pacientes con cáncer y de aquellos que lo han superado. Esta iniciativa puede ayudar a reducir el impacto del diagnóstico del cáncer en pacientes jóvenes y mitigar sus consecuencias sobre el proyecto vital de los pacientes.