«Ojalá en mi tierra tuviésemos un Camiño dos faros, lo cuidaríamos con mucho cariño»

OPINIÓN

Ana Garcia

06 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los faros se apagan

Nunca la Costa da Morte tuvo una gallina de los huevos de oro como el Camiño dos faros. Llevo visitando la zona más de treinta años, al estar casado con una gallega, y una de mis aficiones es el senderismo. La ruta ha traído vida turística, aportando riqueza a hoteles, restaurantes, taxistas y comercio en general. Pero en los últimos años veo con tristeza partes del camino sin desbrozar, sin mantenimiento, sucias y con la señalización original ya medio borrada. Es comentario habitual entre los senderistas el deterioro del mismo. La Asociación O Camiño dos Faros aconseja no realizar las etapas 7 y 8 por su mal estado.

La Diputación da Coruña debería tomar cartas en el asunto y crear un GR (gran recorrido), asumiendo su mantenimiento y señalización, no dejando morir este patrimonio ecológico y lúdico que tenéis en Galicia y que se está echando a perder. Ojalá en mi tierra tuviésemos este sendero, lo cuidaríamos con mucho cariño y recursos. Santi Martínez Mangado.

Lanchas y motos de agua en Vilanova

Entran a toda velocidad en la zona de 3 nudos, bajo el puente de madera que lleva al Terrón, desde donde los niños se lanzan a nadar y a los que cualquier día se llevarán por delante. Ni la Guardia Civil, ni la policía local, nadie vela por que se cumpla la ley y mucho menos se respete al prójimo: a los que nadan o pasean tranquilamente en las tablas o las piraguas. Vilanova se ha convertido en un pueblo donde todo vale, sin ley. Xiana del Cabo. Santiago.

Playa de A Illa

De poco vale la promoción del turismo por la Xunta si cuando llegas a una de las playas de Illa de Arousa te encuentras con que no tiene socorrista y los servicios están cerrados, obligando a los bañistas a orinar en cualquier sitio de un pinar maravilloso, aunque lleno de piñas palos y material combustible, que se nota lleva tiempo sin limpiar. Y, al no tener suficiente aparcamiento, ponen multas de 200 euros, calificadas como infracción grave, por estacionar en el arcén de la carretera. En cambio, nadie vigila o multa a las motos acuáticas que, a toda velocidad, molestan a los bañistas. Máximo Durán. Mérida.