Misa solemne del Apóstol
Soy una turista, profesora de español en Italia. El 25 de julio asistí a la misa solemne para las celebraciones del Apóstol en Santiago. Fue una experiencia impactante, pero os quería señalar que fue realmente una pena que solo muy pocas personas comunes pudieron entrar en la catedral. La misa inicialmente parecía que era solo para autoridades e invitados. Luego decidieron dejar entrar a unas 50 personas y había mucha gente esperando desde las 7 de la mañana. Al final pudieron asistir a la misa 78 personas, además de los invitados. Yo fui una privilegiada porque lo conseguí, pero mi marido, que estaba conmigo, se quedó fuera. No había vallas o números para coger y mucha gente que había llegado más tarde se coló. En la iglesia todavía quedaban sitios para sentarse. Incluso había muchos peregrinos que habían recorrido hasta 800 kilómetros andando y no pudieron presenciar la misa. Comprendo los motivos de seguridad, pero creo que tal evento, en una iglesia, que es la casa de Dios y un templo del cristianismo, debería ser para todos, ya que es una experiencia que merece la pena vivir una vez en la vida. Vania Gauli.
Olimpiadas
Señor Alejandro Blanco Bravo, presidente del COE (Comité Olímpico Español): lleva diecinueve años y cinco Olimpiadas presidiendo dicho organismo y no ha conseguido que se superen las medallas de Barcelona 92. ¿Algo de culpa tendrán ustedes? ¿A qué espera para dimitir? Eduardo Veiga Piñeiro. Cabanas.
A esquerda ante Venezuela
Acaban de celebrarse eleccións en Venezuela, cuxo resultado aínda semella algo confuso. Mais o que quero destacar é o comportamento da esquerda doutros países veciños. Doutros países de América Latina. Non se pechan. Non se parapetan detrás dun resultado que, como dicía, aínda está por aclarar. Polo contrario, piden diálogo. Piden atoparse arredor dunha mesa. Conversar. Entendemento. Gustaríame ver a actitude da dereita dándose o caso contrario. Experiencias xa as temos. Experiencias que, por certo, non foron nunca exemplo de compromiso democrático. Manuel I. Nanín. O Carballiño.
Novos tempos
Farsa, esperpento, circense, de película, bufonada… a relación de palabras podería ser moi extensa para pretender explicar o acontecido en Barcelona coa anunciada chegada, brevísimo discurso e posterior fuxida camuflada de Puigdemont.
Cando un partido e o seu presidente gastan tantas enerxías e dedican o seu tempo en preparar con meticulosidade esa pantomima, estamos a cruzar límites que apenas separan a decencia do patético, pois tal dislate ocorre cando os representantes políticos esquecen cal é a súa función principal. A procura de protagonismo nun momento tan convulso como o actual, tanto a nivel autonómico coma nacional, non fai máis ca acelerar o agonizante estatus dun personaxe que se resiste a ser intranscendente, pero que debe pasar páxina para que se abra unha fiestra pola que entre aire fresco e renovado. Un novo período para que o pobo catalán en particular, e o país en xeral, poidan desfrutar de novos tempos. Manolo Romasanta Touza. Sigüeiro.
Cita en el centro de salud de Viveiro
Desde mediados de julio estoy intentando coger cita en el ambulatorio de Viveiro; la primera la tenía presencial para el 7 de agosto, pero a los pocos días recibo una llamada indicándome que no me pueden atender y que me la cambian para el día 8 y telefónica. Protesto y al final me dan cita presencial para el 20 de agosto; pues bien, voy a comprobar si sigue mi cita en el calendario y descubro que me la han anulado. ¿A qué deriva vamos a llegar en la sanidad de continuar el penoso servicio que nos están brindando? Eduardo Ruiz Baudi.