A Feijoo se lo están poniendo fácil

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

OPINIÓN

Borja Sánchez-Trillo | EFE

13 ago 2024 . Actualizado a las 12:26 h.

A Feijoo se lo están poniendo en bandeja. En realidad, ya lo tuvo en su mano en las anteriores elecciones generales, aunque la mayoría se le escapó en el último momento. Pero lo de ahora es indiscutible. Por un lado, el lío montado alrededor de la esposa del presidente del Gobierno y el presunto uso del poder de Moncloa para sus temas particulares. Y, sobre todo, el acuerdo con ERC para que Cataluña tenga un concierto económico que la privilegiará con respecto al resto de comunidades autónomas.

La casualidad o la habilidad de alguno han querido que la bajada de pantalones ante los independentistas haya llegado en plenas vacaciones de verano. Seguro que Sánchez tiene la esperanza de que el calor estival tenga un efecto amnésico en la sociedad y que ya en septiembre la mayoría de los españoles se centre en recuperar su ritmo normal de vida y se olvide de la enorme vileza que sus dirigentes acaban de cometer en el nombre de España.

Para un político experto como Feijoo sería imperdonable dejar pasar la ocasión. La última encuesta publicada (Sigma Dos para El Mundo) otorga al Partido Popular 159 escaños y una amplia mayoría junto a Vox, que pierde fuelle. En principio, parece probable que Feijoo tensará la cuerda y mantendrá la presión en todos los frentes contra el Gobierno, especialmente en los dos temas mencionados anteriormente. En el caso de la mujer de Sánchez estirará el chicle hasta donde pueda, aunque la mayoría de expertos apunta a que es muy difícil que la investigación judicial que está en marcha acabe en la certificación de un delito cometido por parte de Begoña Gómez. Todo hace indicar que nos encontramos ante el típico trapicheo que se suele hacer entre las bambalinas del poder, que no llega a tener categoría penal. Pero lo de la financiación catalana es de otro calado.

Que Sánchez haya decidido por su cuenta y riesgo, y a cambio de tener el poder en Cataluña, que una comunidad se salga del régimen común de financiación es una bomba nuclear en la estructura política, económica y social del Estado, con una afectación especial a Galicia, que la Xunta ha cifrado en 444 millones de euros anuales, o de más de mil en el caso de que se generalizara el caso catalán.

La política de Pedro Sánchez ha puesto una pistola en manos de Núñez Feijoo, que tiene que demostrar que sabe utilizarla. Si no logra sacar ventaja del escenario actual será achacable única y exclusivamente a su responsabilidad. Tiene que medir bien los tiempos, ni quedarse corto en su estrategia, ni sobreactuar en exceso. Y también debe contener a todos esos miembros de su partido dados a las estridencias y a inmiscuirse en la estrategia del líder. El PP madrileño es importante, pero no lo es todo. Por eso versos sueltos como Ayuso o el propio José María Aznar pueden entorpecer el camino de Feijoo hacia la Moncloa.

En cualquier caso, él mismo estará de acuerdo en que más fácil no se lo pueden estar poniendo. Sería un fracaso no aprovechar la ocasión.