Ni el «poder de una ni el poder de dos ni el poder de muchas» han sido suficientes para que la sólida maquinaria de Disney+ vaya a seguir apostando por alargar un poco más la historia de The Acolyte. La primera temporada de esta nueva serie derivada de Star Wars concluyó hace pocas semanas y Lucasfilm acaba de cerrar la puerta a una segunda parte sin importar que el final abierto de su último capítulo quede flotando en el aire por siempre.
La historia de Osha y Mae, dos gemelas con dos madres y separadas en su infancia, expandió el permeable universo de la saga por caminos sinuosos que querían reflexionar sobre las fronteras entre el bien y el mal, siempre bien señalizadas en la figura inquebrantable de los jedi. Prometía ahondar en el ascenso de los sith en la galaxia y en los poderes insospechados de la Fuerza para engendrar vida. Pero se encontró con muchos obstáculos en su camino y el mayor de ellos fue el tibio apoyo a su guion de una parte de sus seguidores. Otros, no obstante, valoraron por encima de todo las referencias a personajes y relatos secundarios que podían saciar el deseo de seguir explorando la mitología de George Lucas.
En las plataformas de streaming no existen cifras de audiencia transparentes, pero se intuye por el anuncio de su cancelación que el número de espectadores que hicieron clic fue insuficiente.