Alfredo

David Pintor
David Pintor AL HILO

OPINIÓN

david pintor

09 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Conocí a Alfredo hará unos 20 años en Madrid. Fue en el conocido asador donostiarra donde se juntaban para comer una vez al mes algunos dibujantes y humoristas. Él era un hombre de casi 2 metros con rostro amable y yo un tipo tímido que acababa de llegar a la capital a vivir. Durante la comida conversó conmigo y su bonhomía y humildad me hicieron sentir que estaba delante de alguien especial.

Alfredo murió el pasado mes de agosto con 92 años. Se fue en silencio, de puntillas, con discreción, provocando una gran pena en toda la gente que lo conocíamos y un hueco enorme en el mundo del arte. Porque Alfredo es, sin ninguna duda, uno de los más grandes dibujantes que ha habido en España en los últimos años. Nacido en Asturias en 1933, pasó un tiempo en el seminario antes de ir a Madrid y empezar su carrera como ilustrador en algunas de las agencias de publicidad más importantes. Colaboró también en numerosas revistas y periódicos e ilustró una gran cantidad de libros entre los que podríamos destacar Teoría de Madrid, escrito por Francisco Umbral y que lo consagra como un dibujante de ciudades excepcional. El escritor madrileño diría de él: «Alfredo es un Durero underground que dibuja las ciudades como Van Gogh pintaba los campos: en movimiento. Hace de una ciudad un ser muy vivo, y ha hecho de Madrid una persona».

En los últimos años mantuvo una relación muy estrecha con Galicia. Hizo el Camino de Santiago varias veces y los dibujos que realizó durante el mismo protagonizaron una exposición en el Museo das Peregrinacións de Compostela en 2009 titulada Alfredo debuxa o camiño. Repetiría en el 2012 con otra magnífica exposición también en Santiago donde plasmaba en 40 dibujos su personal visión de la capital de Galicia.

En 2017 recibió el merecidísimo Premio Nacional de Ilustración, que supuso el reconocimiento por parte de la profesión a una larga y coherente carrera artística.

Ahora, después de su muerte, es el momento de recordarlo a través de los numerosos trabajos que nos ha dejado como dibujante. Una obra que alcanza unas cotas de maestría que pocos artistas consiguen. Los expresivos dibujos de Alfredo parecen fáciles de la misma manera que el fútbol parece sencillo viendo jugar a Messi pero detrás de esa aparente facilidad (verlo dibujar era un auténtico espectáculo ) hay un artista con muchísimas horas de vuelo y una gran intuición para saber qué línea hay que dibujar en cada momento. Te echaremos de menos, Alfredo.