La Misión Polaris despegó el 10 de septiembre del 2024 desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), del que salieron las naves Apollo que llevaron al hombre a la Luna.
En la cápsula Dragon, de la Misión Polaris, iban 4 personas: las ingenieras Sarah Gillis y Anna Menon y el teniente coronel, Scott Poteet. El cuarto tripulante es el millonario Jared Isaacman, quien cubre el importe de la Misión Polaris.
La cápsula se alejó hasta alcanzar los 1.400 kilómetros y allí permaneció diez horas, orbitando en torno a la Tierra. En las informaciones enviadas a la prensa, se dice, engañosamente, que a esa distancia de la superficie de la Tierra nunca antes había estado el ser humano, para añadir que eso ha sucedido desde 1972, año en el que se puso fin al programa Apollo de la exploración lunar. En esa fecha y en años anteriores, las naves llegaban hasta la Luna, a más de 380.000 kilómetros, distancia muy superior a los 1.400.
Una de las actividades realizadas por los astronautas fue el pseudo-paseo espacial de Iaacman y Gillis, que, según las fotografías, no llegaron a salir totalmente de la nave: se asomaron a una especie de balcón, enfundados en los trajes adecuados.
Independientemente de la narración de los hechos, la Misión Polaris es importante porque ha sido una persona particular la que ha sufragado los gastos y no un organismo oficial (como la NASA). Además, se recuperan el cohete y la cápsula.