Lo que perdimos después de «Lost»

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

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07 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Arranca Jordi Carrión la entrevista diciendo una verdad que ha estado sobrevolando los últimos años de suscripción a plataformas: cada vez se estrenan más series, pero ya no hay obras maestras. Es el resumen perfecto a una costumbre que quizá debería ser ascendido a compulsión o tic nervioso, esa de sentarse en el sofá, abrir el catálogo de una o varias plataformas y buscar qué ver hasta que llega la hora de meterse en la cama. Todo comenzó en la isla en la que se estrelló el vuelo Oceanic y ahora, veinte años después de Lost, los estrenos, salvo excepciones, dejan un regusto a orfandad resistente. La mitad del tiempo en plataformas parece tiempo perdido.

Tiene razón Carrión. Todo terminó cuando Juego de Tronos se cerró (en falso) y desde entonces es difícil pensar en una serie que sea tan buena que pueda resistir el paso del tiempo. Quizá Succession pero es difícil imaginarse reposiciones en la televisión de las próximas décadas. Friends, 30 años después, sigue ahí, indemne. The Wire, aunque un poco difícil de masticar a veces, sigue siendo una gran obra maestra. Josiah Bartlet todavía es capaz de hacer estremecer con sus discursos mucho más allá de El ala oeste de la Casa Blanca. Prison Break todavía se deja ver, nadie ha olvidado a Tony Soprano y desde luego, nunca viene mal un maratón de Breaking Bad.