Ser abuelo

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

CESAR QUIAN

16 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Siempre escuché que a los nietos se les acaba queriendo tanto como a los hijos , y jamás compartí esa tesis. Creo que es imposible amar tanto a alguien como a un hijo. Lo que sientes hacia ellos no es racional. Actúen bien o mal, siempre encontrarás halagos o argumentos que potencien o disculpen su proceder. Es tu hijo y que nadie te lo toque. Por un hijo no se mata, se muere. Intentas proyectar en él todas tus virtudes y evitarle tus defectos. Cosa harto difícil debido a la habitual poca pedagogía del padre y a la escasa receptividad del hijo. Este último suele ser egoísta con su progenitor como antaño este lo fue con el suyo. Ley de vida. Ya Sócrates en el siglo V a. C. se quejaba del comportamiento excesivamente interesado de los jóvenes con sus mayores. Pero los años pasan y un buen día te conviertes en abuelo. El primer día te hace gracia y el que más y el que menos se limita a sacarle parecido con algún ancestro. A medida que pasan las semanas, esa pequeña criatura se va apoderando de tu corazón. Solo duerme y come, sin reparar en que en su vida unas personas ya de cierta edad lo están empezando a querer de una manera, insisto, irracional, y que no cesan de pedirle a la vida que les permita vivir muchos años para poder disfrutar de él. El tiempo dirá si se les llega a querer tanto como a los hijos. Personalmente creo que no, pero mayores torres cayeron.