Israel y el nuevo orden

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

Ronen Zvulun | REUTERS

21 oct 2024 . Actualizado a las 09:15 h.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, parece decidido a imponer un nuevo orden en Oriente Próximo, lo cual explica que esté atacando Líbano por tercera vez, con lo que trataría de enmendar los fracasos políticos de 1982 y 2006 y también los más recientes. Si algo se puede asegurar ahora es que siguen en pie los planes del primer ministro israelí, quien ha calificado de «persona non grata» al propio secretario general de la ONU, António Guterres, por contradecir sus propósitos militares.

Los objetivos de Netanyahu incluyen también el control territorial de la Franja de Gaza y de Cisjordania, para abortar así la siempre postergada creación del Estado palestino y, de paso, desactivar las milicias chiíes en el Líbano, con el consiguiente debilitamiento de la potencia militar de Irán. Con todo ello Israel pretende cambiar los equilibrios de poder en la región, como explicó el primer ministro israelí el pasado 27 de septiembre ante la Asamblea General de la OTAN.

Lo malo es que el nuevo orden que pretende Israel acaba por excluir o situar entre los países malditos al Líbano, Siria e Irán. Algo que parece inscribirse en el reino de unas ensoñaciones no precisamente pacifistas que no se compadecen con la realidad presente y que, en cierto modo, solo contribuyen a mantener el nivel bélico.

Por otra parte, están los comportamientos de las grandes potencias, con Estados Unidos a la cabeza amparando las posiciones israelíes, con Rusia conectada con Hamás, Hezbolá y los hutíes de Yemen, y con la Unión Europea en una difusa actitud contemplativa. Mientras, las decenas de miles de muertos no han hecho más que aumentar en el espacio en conflicto en Oriente Próximo (Gaza y Líbano).

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, hablaron por teléfono con el primer ministro israelí sobre sus planes para responder con misiles al ataque iraní de hace tres semanas.

El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, manifestó que «a diferencia del ataque iraní, el nuestro será letal y sorprendente». Lo que sigue pintando un horizonte bélico en Oriente Próximo, sin que sea posible vislumbrar un futuro de entendimiento y acuerdos.