Las elecciones en Estados Unidos parecen destinadas a arrojar unos resultados muy igualados entre republicanos y demócratas, según las encuestas difundidas en fechas recientes. Lo cual equivale a decir que parecen figurar muy próximos los resultados que puedan obtener Donald Trump y Kamala Harris.
Las encuestas prevén una oleada de voto femenino a favor de la candidata demócrata, que podría igualar o superar al candidato republicano, el cual ha intentado recuperar votos hasta ahora inclinados hacia los demócratas, como son los de jóvenes afroamericanos o latinos.
Kamala Harris manifestó, por su parte, que ha intentado «unir el país para derrotar a Trump y al odio que representa». Donald Trump ha apelado a la hipermasculinidad, al asegurar que protegerá a las mujeres «tanto si les gusta como si no», un rasgo que ha acentuado en las últimas semanas y que bien podría perjudicarle, porque el voto femenino parece que va a ser decisivo.
Por otra parte, dos de los demócratas más populares entre las bases, Barack y Michelle Obama, se han lanzado a pedir el voto para Kamala. Y así se ha ido llegando a las elecciones del «primer martes después del primer lunes de noviembre», es decir, del 5 de noviembre del 2024. La realidad es que, según los mejores analistas, las elecciones están muy reñidas y cada bando tratará de obtener su ventaja en una carrera electoral que ya se ha calificado como «la más ajustada y la más reñida de la historia moderna».
La victoria se decidirá en los siete estados clave: Wisconsin, Míchigan, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Arizona. Y, en el enfrentamiento entre Trump y Harris, ambos candidatos tienen estados con los que pueden contar.