«Aparece la policía por ocupar un sitio en la playa y no cuando usurpan una vivienda»

OPINIÓN

ANGEL MANSO

01 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Vivienda e inseguridad jurídica

Dada la inseguridad jurídica actual, en que la ley de la propiedad está desaparecida y se protege a los aprovechados oportunistas desamparando a los propietarios, es hasta normal que estos traten de asegurarse un alquiler temporal y con garantías que los proteja mínimamente, en detrimento de muchísimas familias o madres solteras que no encuentran dónde poder vivir, por la desconfianza de los propietarios. Algunos políticos incluso osan dar clases de cómo se okupa una vivienda, sin importarles si la persona que la habita pueda estar en situación crítica y, por el simple hecho de necesitar hospitalización, cuando regresa ya tiene su vivienda okupada por intrusos; a los cuales ha de seguir pagado comunidad, luz, agua, gas y hasta el teléfono, bajo la amenaza de ser denunciado, además de destrozarle la vivienda y robarle los enseres. Las consecuencias de la falta de alquileres las sufren personas que realmente no lo merecen, pero nuestros políticos deberían proteger la propiedad privada echando de inmediato a los okupas, sin pasarle la pelota al ciudadano de a pie. Es una incongruencia que aparezca la policía por ocupar un sitio en la playa con una toalla y no cuando usurpan una vivienda. Diego Fernández Villar. A Coruña.

Estamos acostumbrados al café malo

En España se consumen tres tipos de café: el natural, el torrefacto y el mezcla. El torrefacto está hecho a partir de granos de café que han sido tostados con azúcar y el mezcla no es más que una mezcla de café natural y café torrefacto. El café torrefacto se empezó a consumir durante la posguerra porque esta técnica de tostado permitía a los fabricantes abaratar costes y alargar la vida útil del producto. Décadas después, este tipo de café sigue estando presente en supermercados, bares y cafeterías. Los científicos aseguran que es un producto bastante menos saludable que el café natural y, de hecho, está prohibido en muchos países.

Muchas personas han consumido café torrefacto o mezcla durante tantos años que cuando prueban un café natural, este les sabe extraño, soso o amargo. Se puede decir que muchos españoles estamos acostumbrados a beber café malo. Víctor Calero.