Sentencia para los violadores de Gisèle Pelicot: todos condenados
OPINIÓN
Hemos conocido el veredicto de uno de los casos más notorios de violencia sexual de los últimos tiempos, y no solo por la magnitud del suceso, sino también por la valentía de la víctima, la cual fue recibida entre aplausos por las decenas de personas que se encontraban en las inmediaciones del tribunal.
El veredicto se emitió a puerta cerrada, pese a los deseos de la víctima.
Se trata del caso Gisèle Pelicot, la mujer francesa que fue drogada y agredida sexualmente de forma sistemática, tanto por su marido Dominique Pelicot, como por otros 50 hombres que contaban con la complicidad y anuencia de aquel.
¿La prueba clave para la condena? La documentación audiovisual de cientos de violaciones a Gisèle entre julio del 2011 y octubre del 2020, así como el reconocimiento de los hechos por varios acusados.
La fiscalía había solicitado 650 años de prisión para todos (sumando la totalidad de las penas) y finalmente el tribunal penal de Aviñón ha dictado sentencia con penas inferiores a las esperadas, así como muy variopintas, teniendo en cuenta las circunstancias particulares de cada acusado.
Los 51 acusados, de edades comprendidas entre los 27 y 74 años, han sido condenados, pudiendo destacar del fallo las siguientes condenas:
1.- Dominique Pelicot, marido de Gisèle, ha sido declarado culpable de violación agravada a su esposa, imponiéndole la pena máxima prevista para el delito, esto es, 20 años de prisión.
2.- Jean-Pierre M., el «imitador de Pelicot», que drogaba y violaba a su propia mujer con ansiolíticos proporcionados por Pelicot, ha sido condenado a 12 años de prisión y estará sometido a seguimiento socio-judicial durante 5 años.
3.- Nicolas F., periodista de profesión, ha sido condenado a 8 años en prisión y además ha sido declarado culpable de posesión de imágenes pornográficas infantiles, por lo que la condena lleva aneja la pena de prohibición de realizar actividades voluntarias con menores.
El resto de condenados lo han sido a penas dispares de prisión que oscilan entre los 15 y 3 años, y ello por cuanto en alguno de los acusados recaían circunstancias agravantes (condenas por otros delitos, por ejemplo Fabien S. por tráfico de drogas y abuso sexual a un menor), o circunstancias atenuantes (motivos de salud, en Matthieu D., o esquizofrenia en Redouan A.)
La pena más baja fue para el entrenador deportivo jubilado de 69 años, Joseph C. , condenado a 3 años de prisión por agresión sexual, no habiendo resultado probada la penetración que justifica el delito de violación.
La pena más alta, después de la de Dominique, es para Romoain V., el seropositivo que visitó nada menos que seis veces la vivienda de los Pelicot y violó a la víctima sin usar protección, dejándola a merced de la enfermedad.
Esta sentencia debe marcar un antes y un después en la sociedad. Ninguno de los condenados pidió permiso a la víctima para hacer lo que hicieron, y jamás contaron con su consentimiento.
La libertad de las personas para decidir con quién desea mantener una relación sexual, así como el contenido de esta, no puede ser interpretado de forma subjetiva.
Gisele se ha convertido en todo un símbolo, haciendo historia con su frase «que la vergüenza cambie de bando».