A Marte

Xosé Ameixeiras
Xosé Ameixeiras ARA SOLIS

OPINIÓN

Polaris Program | EFE

07 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Suena Viaje musical en trineo, de Leopoldo Mozart, el padre de Amadeus. Interpretan la pieza los niños de la orquesta infantil de la Sinfónica de Galicia. Suenan a gloria, pero fuera los cielos descargan agua sin piedad y convierten los valles en rías que invitan a imaginarlas navegables. Un escenario poco propicio para los Magos, sus carrozas y las fantasías infantiles. Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos a chaparrones en la fiesta de la ilusión. Y cuando aún masticábamos el turrón, va Elon Musk y da su apoyo al partido ultra Alternativa para Alemania. El nuevo lugarteniente de Trump parece dispuesto a convertir el mundo en su rancho y a enviar a los demás a Marte. Y Scholz, Habeck y compañía mordiéndose los puños. No es la primera vez que un magnate americano se inmiscuye en el huerto político germano. En su día, Henry Ford, también impulsor de un imperio automovilístico y asimismo propenso a veleidades periodísticas, dio su bendición formal y económica a Hitler. No parece, pues, un camino tranquilizador. Así que ya se acabaron los días del papel de celofán y toca enfrentarse a las penurias de la agenda. Aunque hay quien ya no se bajó de ellas a pesar de la felicidad decretada para estas fechas. Lo recordaban muchos en las redes con el poema Abarcas desiertas de Miguel Hernández: «Ningún rey coronado tuvo pie, tuvo gana para ver el calzado de mi pobre ventana». Vendrán ahora los diputados y senadores con más bríos para reanudar sus contiendas cargadas de ira, las agendas judiciales seguirán apretándose y la escasez de vivienda volverá al primer plano después de disputas vanas como el vestido de Pedroche o la estampita de Lalachús.