Todos los copos de nieve tienen una estructura hexagonal (son cristales de seis brazos perfectamente simétricos), pero no hay dos iguales. Cada copo tiene una forma única y diferente del resto. Una buena representación de los copos de nieve, puede verse en el inicio de El Tiempo de TVE-1.
Los copos de nieve se originan cuando la temperatura de la atmósfera es inferior a 0 ºC, provocando que el vapor de agua se congele alrededor de una partícula de polen o de polvo y se forme el cristal de hielo. A medida que más moléculas de agua se condensan y se unen al cristal de nieve inicial (cristal madre), se mantiene la estructura hexagonal que caracteriza a los copos de nieve.
La estructura inicial de seis lados, va variando y moldeándose, en función del viaje que realice el copo desde la atmósfera hasta que llegue al suelo. Cuando hace mucho frío, los copos de nieve suelen ser más pequeños y de estructura más simple. Cuando hace menos frío, los copos son más grandes y complejos debido a que pasan más tiempo formándose en la atmósfera. Un nivel de humedad más alto provoca el crecimiento de gotas de agua más grandes, que luego se congelan y terminan formando copos de nieve de mayor tamaño. Por el contrario, la baja humedad conlleva que se constituyan copos de nieve más pequeños y simples.