La increíble victoria de Pedro Sánchez

OPINIÓN

J.P. Gandul | EFE

29 ene 2025 . Actualizado a las 16:21 h.

Un fotógrafo capta a Pedro volando entre periodistas hacia el atril, como relamiéndose, casi salpicando. El hombre va a contar a España otro éxito en el tiempo de descuento, que el PP, obsesionado con cierto adelanto electoral, ni ha visto venir: «Al final, las cosas salen», resumirá esta especie de alquimista moderno. Han pasado 48 horas desde que anunció que buscaría «apoyos hasta debajo de las piedras» para su decreto ómnibus, búsqueda que, estaba escrito, ciñó a los 21 kilómetros cuadrados que tiene Waterloo. El único mortal con la extraña capacidad de inmolarse por las pensiones y que a su traje no le salga ni una arruga está a punto de detallar con una naturalidad que mete miedo que donde dije Pedro digo Sánchez: el ómnibus es ahora un sidecar y se tramitará una cuestión de confianza estilo Mortadelo y Filemón. Traduciendo sus palabras: no será necesaria, porque Pedro confía en Pedro. A pesar de todo. A estas alturas. Todavía. Aún.