La odisea de encontrar plaza en una residencia de mayores

marcelino mosquera GERIATRA

OPINIÓN

María Pedreda

04 feb 2025 . Actualizado a las 09:49 h.

En Galicia, una de las comunidades más envejecidas de España, la demanda de plazas en centros de día y residencias de mayores supera con creces la oferta disponible. Las familias se enfrentan a una auténtica odisea para encontrar un lugar adecuado para sus seres queridos, viéndose obligadas a recurrir a listas de espera interminables o, en el peor de los casos, a soluciones privadas inasumibles para la mayoría de los bolsillos.

Según los datos oficiales, unas 1.500 personas aguardan una plaza en una residencia en Galicia. En los centros de día, el panorama no es mucho mejor: la oferta es insuficiente para cubrir las necesidades de los mayores que requieren atención durante el día pero que aún pueden vivir en sus hogares.

Las listas de espera pueden prolongarse durante meses, e incluso años, especialmente en zonas rurales donde la oferta de centros es escasa. Mientras tanto, las familias deben asumir el cuidado de sus mayores, muchas veces sin los recursos ni el apoyo necesario.

Ante la imposibilidad de acceder a una plaza pública, muchas familias se ven obligadas a recurrir a residencias privadas, donde los precios pueden superar los 2.000 euros mensuales. Esto representa una carga económica inasumible para cientos de personas, especialmente en una comunidad donde la pensión media ronda los 1.000 euros.

Los centros de día privados tampoco son una solución accesible para todos, con tarifas que pueden rondar los 600-900 euros al mes. En consecuencia, buena parte de las familias optan por el cuidado en los domicilios, que, aunque útil, no siempre cubre todas las necesidades de los mayores.

La falta de plazas en residencias y centros de día no es un problema nuevo, sino el resultado de una falta de inversión prolongada en la atención a los mayores. A esto se une el envejecimiento acelerado de la población gallega: según el Instituto Galego de Estatística (IGE), más del 25 % de los gallegos tienen más de 65 años, una cifra que seguirá aumentando en los próximos años.

Las Administraciones han anunciado planes para ampliar la oferta de plazas, pero las soluciones llegan con cuentagotas. Durante los años 2023 y 2024, Galicia ha experimentado un incremento en el número de plazas en residencias para personas mayores, pero a pesar de estos esfuerzos, la autonomía aún enfrenta un déficit significativo en plazas residenciales. Según un estudio de enero del 2025, la comunidad necesitaría crear 13.850 plazas adicionales para alcanzar la ratio recomendada de cinco plazas por cada 100 personas mayores de 65 años.

Mientras la burocracia sigue su curso, miles de gallegos viven con la incertidumbre de no saber cómo atender a sus mayores. La situación pone de manifiesto la necesidad de un modelo de atención más accesible, que garantice plazas suficientes y asequibles.

El envejecimiento de la población no es una sorpresa, y Galicia debe prepararse para afrontar este desafío con una estrategia a largo plazo. Sin una mayor inversión y planificación, la falta de plazas seguirá siendo un problema que condena a muchas familias a una situación insostenible.