Más rigor con la inmigración
Creo que los españoles convergemos en su mayoría en que la inmigración en España es del todo necesaria, si bien ha de ser ordenada y, de este modo, endurecer las medidas de entrada ilegal y de permanencia de indocumentados en España. Enrique López de Turíso. Vitoria.
Los discursos del rey
Recuerdo las acertadísimas palabras del Príncipe de Asturias, llenas de profundidad y respeto, en el entierro de Miguel Ángel Blanco, secuestrado y asesinado por ETA. Esta semana, ante el presidente egipcio, ha vuelto a bordar el uso del lenguaje: «En un mundo marcado por los retos y las amenazas globales y en el que se cuestiona el derecho internacional, el multilateralismo sigue siendo la única vía sólida y duradera, aunque no siempre sencilla, para fortalecer un orden mundial basado en la cooperación, el diálogo y el respeto mutuo, elementos imprescindibles para lograr la paz, la seguridad y el progreso duradero y estable». Nadie lo habría dicho mejor, aunque entre las bases podía haber incluido la palabra solidaridad, que define el espíritu de las agencias de ayuda de Naciones Unidas y el ingreso de nuevos Estados miembros, usualmente más pobres, en la Unión Europea (no son meros tratados de libre comercio). La única objeción es que estas palabras iban dirigidas a homenajear a un militar, antiguo ministro de Defensa, que derrocó en un golpe de Estado al primer presidente democrático de la historia de Egipto. Luis Peraza Parga. San Diego (California).
Inspección laboral
Leo con estupor que en unos pocos días la inspección laboral dio de alta a la fuerza a miles de trabajadores enfermos. Entre las dolencias que no se consideran impedimento para trabajar están ciática, ansiedad, depresión y otras patologías. Volvemos a la época de la Revolución Industrial. Sergio López González. Vigo.
Deuda de España
Después de escuchar al presidente del Gobierno, en el Congreso, decir que la deuda pública había disminuido en España, cuando ha alcanzado ya los 453.000 millones de euros, no me extraña que la bancada de la oposición reaccionara con una gran risotada, porque esta afirmación no es sino un insulto a la ciudadanía. Si no tiene la información adecuada, que recurra a sus más de 1.500 asesores. Adolfo Costas. Pontevedra.