Venimos de los Goya. Dios, cómo se quieren. Es la gala más ombliguista de la historia. Todos los años parece la misma gala. Y eso que este año la cosecha de cine era excelente. Nos acercamos a los Óscar, pero no pequemos de mirar hacia América, que el país de las barras y las estrellas ya nos tiene sobresaturados con tanto Trump, hiperventilando todo el rato, todo el tiempo con las órdenes presidenciales. Volvamos a casa, regresemos al cine español. Tres son los mejores actores de nuestro cine. El primero es indiscutible. No se olviden que está vivo. Es José Sacristán, cualquiera de los demás está a años luz de este genio de la escena. Uno de los problemas de nuestras películas es la dicción. Eso aleja al público. Sucede en numerosas ocasiones que a nuestros actores no se les entiende al hablar. Se dedican a eso y muchos no saben pronunciar. Sacristán es el maestro de lo contrario. Su recitado es perfecto. El sentimiento en la voz. Las mareas del sentimiento. Sabe subir y bajar. Entiende el guion, el personaje. Hace que cada escena parezca un cuadro. Sé que nadie me va a discutir que José Sacristán es el mejor, desaparecido, salvo en las películas, Fernán Gómez. El segundo puesto para mí ya se ha decantado. Y es claramente para Eduard Fernández. Lo de este hombre no es normal. Cada trabajo que toca lo convierte en oro. Ganó el Goya por Marco, pero lo podía haber ganado por El 47 en la misma fiesta de Granada. Es descomunal. Él mismo se da cuenta de que está en su mejor momento. Pero es que lleva mucho tiempo haciendo que cualquier película sea otra cosa si él le pone su pincelada. El tercer puesto lo veo más en disputa, pero se lo adjudico a Antonio de la Torre, qué tío. Otro que es descomunal. Otro que con el tiempo puede ser el heredero de Sacristán. Qué manera de transformarse. Es un actor de plastilina. Que Dios nos perdone. Puede hacer cualquier papel que se proponga. Es un mago de la escena, del metraje. Me parece bestial. Hasta cuando aparece poco como en Los destellos. ¿Quién le puede discutir ese tercer puesto a de la Torre? Pues, sin pecar de gallego, o noso Javier Gutiérrez. Otro que sabe hacer éxitos mayúsculos como Campeones y películas de autor increíbles como La isla mínima. Gutiérrez es un artista de los pies a la cabeza. Me dirán que me olvidó de otro gallego, Luis Tosar. Me dirán que me faltan en ese podio patrio nuestros dos actores más internacionales, Javier Bardem y Antonio Banderas. Bardem solo hizo dos grandes películas, Antes que anochezca y No es país para viejos. Estuvo muy bien en Mar adentro y recientemente en El buen patrón. Luego se ha dedicado más a hacer caja tiñéndose de rubio para hacer de malo en James Bond. Antonio Banderas, que ahora imita al hablar a Antonio Gala, siempre se dedicó a hacer caja. Para gustos, colores. Me vendrán con que falta José Coronado, solo es guapo. Que dónde está Antonio Resines, solo hace reír, que no es poco. José Sacristán, Eduard Fernández y Antonio de la Torre, con un accésit para Javier Gutiérrez. Y amén.