El «efecto Navardún»

Pedro Armas
Pedro Armas A MEDIA VOZ

OPINIÓN

10 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En la aldea global, gracias a internet, percibimos como cercanos los efectos de hechos remotos. En este sistema, interconectado pero sometido al caos, se habla metafóricamente del «efecto mariposa», para dar a entender que un ínfimo aleteo puede desencadenar una secuencia inesperada de acontecimientos en otro lugar lejano. Por ejemplo, el posible «efecto Navardún». Navardún es un pequeño pueblo del pre Pirineo aragonés, en la comarca de las Cinco Villas. A principios del siglo XX alcanzó los 500 habitantes; debido al éxodo rural, quedan hoy menos de 50. Pueblo pobre demográficamente, pero rico en patrimonio natural (valle, embalse, río, sierra) y cultural (iglesia románica, ruinas de un castillo). En el plano político, Navardún tuvo alcalde del PSOE entre 1979-2015, alcalde del PP entre 2015-2023 y tiene alcaldesa de la Chunta Aragonesista desde entonces.

Recientemente un empresario se propuso revitalizar el pueblo, dando por hecho que estaba moribundo. Dicho de otro modo, pretendía hacer negocio en un lugar despoblado donde suponía que no habría contestación. Intentó montar tres macro granjas, con empresas diferentes, en las que criar más de 16.000 cerdos, mediante métodos de cebo intensivo. No se percató de que el pueblo estaba vaciado, pero no vacío. A pesar del discurso ficticio sobre la generación de actividad productiva a cualquier coste, para frenar el despoblamiento local, la reacción de los escasos habitantes, con la alcaldesa a la cabeza, fue inmediata, oponiéndose al proyecto. Aunque la trayectoria en los juzgados, con licencias, contenciosos, sentencias y recursos, parece no terminar, la actuación de la Administración autonómica, a través del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, resultó contundente. El proyecto no superó la evaluación de impacto ambiental, por incompatibilidad urbanística, debido a la proximidad de las granjas a las viviendas; por posible contaminación de acuíferos, a causa del vertido de purines; por fricción en los usos del suelo, ya que los olores procedentes de las instalaciones descartarían otras actividades futuras (turísticas)...

El discurso sobre el aprovechamiento de los recursos endógenos no se formula al gusto del consumidor, sino del emprendedor; por eso, no se propuso allí la ganadería extensiva. Asumiendo las diferencias cabe plantearse la siguiente hipótesis: ¿podría el «efecto Navardún» funcionar igual para los cerdos que para los eucaliptos?