Aranceles: cómo evitar el riesgo

Carlos Tomé Santiago ABOGADO Y SOCIO DE CARUNCHO Y TOMÉ ABOGADOS Y ASESORES DE EMPRESA

OPINIÓN

María Pedreda

26 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cuál será el impacto de los aranceles en las empresas exportadoras españolas? No es fácil de evaluar, pero nuestro ministro de Economía, Carlos Cuerpo, realizó una primera estimación de su coste y, aunque España no es de los países más expuestos, el 80 % de las exportaciones españolas a Estados Unidos estarían afectadas por los nuevos aranceles, con un impacto de 14.880 millones de euros.

El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto ley con el que el Gobierno pretende paliar los efectos de los aranceles de Trump, aun cuando el escenario final sigue preso de la incertidumbre ante los bandazos del Gobierno norteamericano. En España, el sector agroalimentario sería uno de los más afectados, especialmente el vino, aceite de oliva, aceitunas, productos cárnicos, ibéricos y quesos. Y en el caso de las exportaciones de maquinaria, productos químicos y bienes industriales, el coste adicional podría hacer que muchas operaciones pierdan su viabilidad al manejar márgenes ajustados.

Si una empresa española vende un millón de litros de aceite a EE.UU., cuyo precio de importación ronda los 4 euros el litro, y a ese precio se le aplica un arancel del 20 % que debe ser pagado por el importador, este tiene varias alternativas. La primera será solicitar al fabricante español una rebaja del precio de venta, para no producir un incremento del precio pagado por el consumidor final americano, con la consiguiente pérdida de beneficios del fabricante. También pueden negociar una reducción del precio por parte del fabricante y una reducción de márgenes por parte del importador en Estados Unidos. Pero si se repercute todo o parte del arancel en una subida del precio de venta al consumidor, las ventas se verán afectadas por una menor demanda del producto al incrementarse su precio

La única solución para las empresas españolas es revisar al detalle los costes de las operaciones para conseguir un cierto margen de ahorro, y revisar los contratos con los importadores. En algunos casos, las cláusulas de ajuste de precios, el volumen flexible de entregas y el reparto de costes son una protección ante estos vaivenes arancelarios, pero sin ellas el riesgo sería asumido íntegramente por la empresa y puede poner en riesgo su viabilidad. Se avecinan semanas de incertidumbre, el peor escenario para el negocio de las empresas.