El salto a TVE de Buenafuente

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

RTVE

11 may 2025 . Actualizado a las 11:01 h.

Andreu Buenafuente debutó en TVE señalando de partida la cota de su techo de cristal en su primer Futuro imperfecto. «En este programa salgo mucho yo. Si no te gusto, no lo vas a disfrutar», avisó. De ese rasante hacia abajo, su hora semanal de los jueves se perfila como una apuesta de autor por una televisión clásica que destila todas las herramientas de comedia que ha manejado en sus últimos treinta años en televisión y radio. El presentador catalán hace parecer fácil lo difícil al subirse a un escenario frente a 700 personas para comentar con soltura las cosas de la actualidad y la vida. Va pertrechado con un micrófono de los de antes y ganas de reírse de todo, incluso de otras de las apuestas nuevas de la cadena. Teniendo en cuenta que para acudir de público a su célebre pódcast junto a Berto Romero la lista de espera es de años, es lógico pensar que en la sala de butacas estará arropado cada siete días por oyentes incondicionales, ávidos de chistes y recursos ya familiares.

En la línea del especial que cada Navidad hace en la catalana TV3 como repaso del año, Buenafuente compone un monólogo semanal de noticias y comedia salpicado de intervenciones como la de Silvia Abril en modo Tu cara me suena y el ingenio indolente de Raúl Cimas. Su marca personal es el sarcasmo refinado y empastado con frases para pensar: «El odio tiene mejor márketing que la bondad, pero el humor es más fuerte que el odio». De eso va su programa.