Nadie quedaría bien parado si su intimidad saliese a la luz pública. Cuando creemos que estamos lejos de los oídos ajenos, cuando estamos en nuestro círculo más cerrado, nos comportamos y decimos cosas que en la vida se nos ocurriría hacerlas o decirlas si fuésemos escrutados por todo el mundo. En este sentido, los wasaps revelados por El Mundo humanizan a Pedro Sánchez, al que vemos hablar como un camionero rústico (y perdonen los del gremio) y al que le escuchamos comportarse como un pequeño dictador que no soporta la disidencia entre los suyos.
No parece muy apropiado tener a un presidente del Gobierno que dice «cojones» o «jodida», pero esto no deja de ser lo anecdótico de este asunto. Lo peor es comprobar lo que ya se intuía, que la trastienda que rodea al Ejecutivo es una jaula de grillos, en la que la tensión se expande por las esquinas y en la que no hay más que líos.
Primero, tenemos a todo un presidente del Gobierno desquiciado porque personas de su partido, como Lambán y Page, no le bailan el agua gratuitamente. Y segundo, acaba de demostrarse que Sánchez no aguantaba a Pablo Iglesias, al que llama torpe y del que dice que actúa con «estulticia». Durante un tiempo hemos tenido un Gobierno de coalición en el que sus dos almas no se aguantaban. Y he ahí el pecado original. ¿Pueden gobernar juntos dos partidos tan sumamente diferentes? Las consecuencias del célebre e hipócrita abrazo entre Sánchez e Iglesias es un Ejecutivo desnortado que ha cruzado todas las líneas rojas habidas y por haber y que tiene a España metida en un barullo permanente del que se ve difícil salida, incluso convocando elecciones generales.
Es inevitable que surja el dilema ético sobre si hay derecho a que se filtren mensajes realizados en el ámbito privado, como muchos consideran que es el caso, o no. Pero la verdad es que todo lo que tenga que ver con el Gobierno y todo lo que haga el presidente del Consejo de Ministros de nuestro país es de interés general. Podemos ser más o menos comprensivos con sus expresiones, pero claro que nos concierne a los españoles que no soporte las discrepancias de sus compañeros de partido y por supuesto que es relevante que se lleve a matar con Iglesias. En este sentido, los wasaps son oportunos y contribuyen a que estemos mejor informados en temas que nos importan.
Obviamente, esta filtración no le beneficia a Pedro Sánchez, pero ha demostrado tener las espaldas como el muro de Juego de tronos.