Que nos llamen tontos

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

Archivo EFE | EFE

21 may 2025 . Actualizado a las 12:53 h.

A buen seguro, la persona más sabia que conoces solo comparte su talento con un círculo minúsculo de seres humanos. Tendemos a considerar extraordinarios a individuos con capacidad para influir en muchos o con un altavoz con potencia para conmover a millones. Pero casi siempre lo extraordinario no es el carácter, sino la posibilidad de llegar. Alguien me lo advirtió tras la muerte de Mujica, cuya complexión ética él había reconocido antes en personas a las que jamás se les concedió la oportunidad de ser escuchadas. Quizá ellos también habrían cambiado algo el mundo, pero tuvieron que conformarse con audiencias familiares y reconocimientos discretos. Frente a los sabios desatendidos, la escena está repleta de tarugos con galones y atenciones que no merecen. Es lo que Trump considera personas «más tontas que una piedra», según el apelativo que el presidente de EE.UU. dedicó a Bruce Springsteen hace unos días para contestar el desahogo del roquero, que volvió a los escenarios con un lamento perplejo sobre lo que acontece en su país. Trump recicló con el Boss una expresión a la que ya había recurrido para referirse a Kamala Harris, lo que revela un cierto chispazo de candor en este sujeto, por lo demás lo que se dice un insensato. Revela mucho de una persona el tipo de insultos que profiere, y en este sucumbir a la ofensa infantil hay algo que tranquiliza, como si Belcebú nos martirizara con un cabeza buque. Hace unos años, el Negro Fontanarrosa pidió una amnistía para las malas palabras, que consideraba terapéuticas. En concreto defendió tres, pelotudo, carajo y mierda. «La palabra mierrrrda es irreemplazable —proclamó—. El secreto de su contextura física está en la r. Porque es mucho mas débil cómo lo dicen los cubanos, mielda. Yo creo que ahí está la base de los problemas que ha tenido la Revolución cubana». Que Trump nos siga llamando tontos.