
Examen de inglés de la PAU
Como profesor de inglés he tenido la oportunidad de revisar un ejemplo del nuevo examen de inglés de la PAU. El nuevo formato de este año es más relevante y estimulante intelectualmente, y espero que este patrón se extienda a todos los exámenes y no solo al simulacro al que tuve acceso. También me gustó el diseño menos complicado del examen, que está mejor estructurado y es menos confuso tanto para los profesores como para los alumnos. Sin embargo, ahí acaba mi satisfacción.
Además del examen en sí, tuve acceso a la hoja de respuestas oficial. Muchas de las preguntas eran engañosas o las instrucciones no estaban claras. Además, las respuestas oficiales eran a veces incompletas, cuando otras respuestas habrían sido perfectamente aceptables, e incluso gramaticalmente incorrecta en una ocasión.
Debemos centrarnos en las ramificaciones más amplias de los malos resultados de los estudiantes en sus exámenes de inglés. Sí, afecta a su capacidad para obtener la mejor puntuación posible y acceder a los estudios superiores que desean, pero en realidad es mucho más grave que eso. Un suspenso en un examen de inglés, o una puntuación peor de lo esperado, debido a un examen defectuoso y confuso, hace que las personas sientan más adelante que sus habilidades lingüísticas no están a la altura. Los españoles son a veces muy modestos e incluso se avergüenzan de su inglés, evitando hablarlo en público y mostrándose recelosos a la hora de intentar mejorar para no volver a experimentar el mismo trauma que tuvieron en el colegio. Una pena, ya que el nivel de inglés general no para de mejorar debido a las redes sociales, la televisión y la globalización.
Por supuesto, debemos animar a los jóvenes a estudiar y a sacar buenas notas en los exámenes, y a veces, si les va mal, es simplemente culpa suya. Pero introduzcamos una nueva versión del examen de inglés que sea realmente clara, inequívoca y gramaticalmente correcta. C. K.
Pelea en Pontevedra
Lo ocurrido esta semana en la plaza de Barcelos de Pontevedra entre dos bandas de pandilleros es intolerable. A puñetazos y navajazos en presencia de padres, madres y niños que disfrutaban en dicho espacio público. Los pontevedreses exigimos más presencia policial en nuestra ciudad, pues de lo contrario esto se va a repetir e incluso puede ir a más. Mi hijo fue asaltado hace unos meses en la calle Michelena a las 21 horas, recibiendo varios golpes tanto él como el amigo que le acompañaba. Si los violentos ven el campo despejado, entran en acción. Los pontevedreses nos merecemos más protección por parte de nuestra policía, tanto local como nacional. De lo contrario nuestra ciudad dejará de ser un ejemplo en tantos aspectos como hasta ahora. Gabriel Bravo. Pontevedra.
¿Reforma o reeducación?
Me refiero al Código Penal y a su aplicación en ciertas sentencias. Nadie puede entender cómo gozaba de libertad un individuo como José Ramón García Souto, el maltratador hallado calcinado junto a su pareja. Después de tanta reforma en el Código, creo que alguien no hace bien sus deberes. José Manuel Rodríguez Mosquera. Sada.