Cerezas

Carmen Reija
Carmen Reija FARMACÉUTICA Y DIVULGADORA SANITARIA

OPINIÓN

ASTRID PÉREZ

07 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cerezas se consideran frutas deliciosas y saludables. Botánicamente serían el fruto de varios árboles del género Prunus. En España, el más frecuentemente cultivado es el Prunus avium. En diferentes puntos de venta es posible encontrar otras especies procedentes de distintos países.

A nivel nutricional es una fruta hipocalórica, pues su contenido en azúcar es reducido y aporta pocas calorías. Destacaría la presencia de vitaminas (del grupo B, C y E), fibra, agua, compuestos antioxidantes (betacarotenos, principalmente) y minerales (hierro, potasio, calcio y magnesio, fundamentalmente).

Se les atribuyen numerosas cualidades y propiedades asociadas a su composición nutricional, entre las que destacaría que 100 gramos de cerezas aportan 25 calorías. Contienen antocianinas, que favorecen la recuperación muscular tras la práctica de ejercicio físico. Presentan una elevada proporción de ácido fólico, fundamental para el buen funcionamiento del organismo y, en especial, para las embarazadas.

Contienen antioxidantes, fundamentales para eliminar los radicales libres; son depurativas (para expulsar las toxinas acumuladas) y anticelulíticas (para reducir la retención de líquidos). Resultarían interesantes para mejorar la visión, pues protegen la funcionalidad de los capilares retinianos.

Las cerezas de temporada (primavera y verano) presentan un contenido nutricional y un precio equilibrados y adecuados. Elíjalas maduras, de color rojo brillante. Deben resultar duras al tacto y con el rabo verde. Guárdelas en la nevera porque el calor las hace madurar a mayor velocidad. Es importante lavarlas justo antes de consumirlas. No es necesario pelarlas y no se debe tragar el hueso.

Son refrescantes y ayudan a mitigar el calor a cualquier edad y en cualquier situación. La mejor época para su consumo coincide con el aumento de temperatura que se produce en estos meses de verano. Son muy versátiles, porque puede usarlas para elaborar gazpacho o mermelada, por ejemplo, aunque solo es necesario lavarlas adecuadamente con agua fresca para disfrutar de su sabor y propiedades nutricionales.