El arte del cuento

Cristina Sánchez-Andrade
Cristina Sánchez-Andrade ESCRITORA, PREMIO JULIO CAMBA

OPINIÓN

Rodrigo Jimenez | EFE

29 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay una regla que todos los estudiantes de escritura conocen o deberían conocer: la tesis de Piglia. Esta tesis, que procede del autor argentino con el mismo nombre, sostiene que todo relato encierra dos historias: una visible, que se narra en la superficie, y otra oculta, que se insinúa de manera indirecta. Esta segunda historia se desarrolla de forma subterránea y es la que le da profundidad y sentido al relato, de hecho, casi siempre coincide con el tema. Al terminar, el lector atento descubre que lo esencial del cuento no está en lo que se dice explícitamente, sino en lo que se sugiere o se omite.

El otro día, al leer la biografía de Santos Cerdán, me acordé inmediatamente de ella. Por un lado está la historia visible de la vida del ex dirigente socialista que se iba narrando en la superficie: nace en Milagro, Navarra (por algún motivo, el nombre ya es muy evocador y metafórico), en el seno de una familia de clase media, con fuerte tradición socialista, es nieto de represaliado, estudia Formación Profesional de segundo grado, trabaja algunos años en el sector agroalimentario, se compra una casa normalita, se casa, tiene una hija, se afilia al PSOE en 1999 y se hace concejal. En el 2014 es elegido diputado autonómico. En el 2017 es ascendido a secretario de coordinación territorial del PSOE; en el 2019 consigue el acta de diputado nacional por Navarra. Así, hasta convertirse en la mano derecha de Pedro Sánchez.

En su vida de superficie, Cerdán es un tipo simpático, con pocas dotes para la oratoria, pero con mucho instinto político, discreto, accesible a los periodistas y convencido político. Es aficionado al fútbol. Pues bien, mientras que esta vida tenía lugar, otra, mucho más oscura —de alcantarilla, diría yo— transcurría en alguna parte: desde el 2016 entra a formar parte de una empresa llamada Servinabar y comienzan los amaños con los contratos públicos de los que todos hemos sabido durante estos días. No me quiero extender mucho más.

Piglia plantea en su tesis que el arte del cuento reside en cómo se logra narrar la historia secreta sin contarla directamente, a través de pistas, desplazamientos y silencios. Santos Cerdán es, sin duda, un maestro del dato escondido. Por cierto que su nombre de pila también reúne toda la ironía necesaria para crear un personaje literario.