«Deshidratados, pedimos botellas de agua en un restaurante y no nos las quisieron vender»

OPINIÓN

Jesús Hellín | EUROPAPRESS

02 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Peregrinos desatendidos

Dos peregrinos, mi hijo y yo, ante unas circunstancias de calor extremo, a las 15.30 horas del pasado lunes, sufrimos el siguiente episodio en un restaurante de Santiago. No nos quedaba agua y les pedimos que nos pudieran vender unas botellas. Se negaron argumentando un motivo absurdo, que no tenían caja, y nos dijeron que fuéramos a otro sitio. Al final, un vecino de la zona nos auxilió y nos dio una botella de agua y un par de helados. El que alguna vez ha tenido deshidratación sabe de lo que hablo. Esta es la quinta vez que hacemos el Camino y nunca nos había pasado una cosa como esta, que incluso puede vulnerar el derecho a asistencia y ayuda a una persona en condiciones de dificultad. Juan Isidro Martínez Pastor.

Este país, España

Es como es y, por lo que se ve, se necesita que se le dé la vuelta a la chaqueta política. ¿Qué se debe hacer? Es una opinión, como habrá muchas más:

1. Convencer al presidente Sánchez para que deje el cargo y nombrar a otro presidente.

2. Acuerdo entre PSOE, PP, Vox y otros, tendrían escaños suficientes para hacer un cambio en la ley electoral para evitar que minorías de un determinado lugar influyan decisivamente en la gobernanza de todos, como ya ha ocurrido. Que un partido cuya circunscripción es un determinado territorio no pueda obtener escaños en el Parlamento nacional.

3. Una vez conseguido los anterior, convocar elecciones.

4. Y a remar cara al futuro decentemente.

En este país debe de haber personas con inteligencia, madurez y honorabilidad suficientes para dirigirlo decentemente. Las esperamos. Juan J. Veiga. Ferrol.

Amnistía y constitucionalidad

En relación a la amnistía y su constitucionalidad es necesario recordar el dictamen que emitió la Comisión de Venecia tras su viaje a España. Esta institución, dependiente del Consejo de Europa, no entró en la constitucionalidad de la ley de la amnistía, pero sí hizo un ejercicio de derecho comparado con la regulación de otros países y estableció varios requisitos para considerar aceptable una ley de amnistía. Señalaba, en primer lugar, que debe contar con una mayoría amplia dentro del Congreso de los Diputados, que exprese un amplio consenso social. De igual modo, apuntó que los criterios para su aplicación no deben diseñarse para cubrir a personas específicas. En este caso se pretende beneficiar a los que protagonizaron el intento de secesión de Cataluña. En España sobran iniciativas legislativas sin consenso, y esta es una de ellas, sobre una cuestión que, además, provoca un amplio rechazo social. Jesús D. Mez. Gerona.

Otro infierno terrestre

Acabamos de evitar, hace pocos días, el infierno de una guerra nuclear, pero ahora sí sufrimos ya un aplastante infierno veraniego en varios países de Europa: en España, hasta a 46 grados. Será difícil evitar que ese tormento se agrave y se extienda a todo el mundo. La culpa es, sobre todo, de un 1 por ciento, la clase alta, que utiliza su poder también para que estemos pensando en la Luna, y quizá pronto en Marte, donde, tan necios, piensan refugiarse ellos tras destruir nuestro planeta. Diego M. Madrid.

Bodas que unen y separan

Las bodas suelen ser episodios en los que, el que más y el que menos, arroja la casa por la ventana. Ha sido el caso de Jeff Bezos, a quien pegarse el gustazo le llevó a Venecia, y no a cualquier isla paradisíaca del Índico, donde proclamar su amor habría sido íntimo y discreto, que es lo que suele gustar a los multimillonarios. En esta ocasión acaeció lo contrario. La historia, la belleza, el glamur al servicio de quien todo lo puede comprar. Todo patas arriba en la satisfacción de un capricho más. Una boda en la colisión de dos Venecias: la de los guiris, de puertas afuera, hacinados en las barandillas del puente Rialto o sentados en las escalinatas de Santa María la Mayor. Y la de los ricos estrafalarios, a quienes ni siquiera se les vio, aunque se dejaron notar, y mucho. Todos cobijados bajo el mismo cielo protector, que no era frío, ni gris, como cuando Aznavour lloró su desamor. Todo en Venecia habla de amor. Las más de las veces de amor fresco, lozano, vigoroso, al que se entregan los jóvenes en cualquier esquina. Arrumacos que brotan para regar de afección las flores que no abundan. Brazos entrelazados, caricias que se prodigan, porque no han de perder el tiempo en limpiar mascarillas faciales, ni desabrochar corsés. Una cabecita apoyada en un hombro; un bocata compartido, lejos de aquel langostino pelado que puede hacer estallar un vestido de veinticinco mil dólares. Las hermosas ventanas del hotel Danieli, hoy tristes porque la novia ya no está, separan las miradas indiscretas de los paseantes de quienes disfrutan de su interior. Qué curiosa Venecia, que tanto une y a la vez tanto separa. ¿Será la distinta manera de sentir el amor? Enrique López de Turíso. Vitoria.

 

As mentiras do 5% en defensa

Dedicar o 5 % a rearmarse, cando no noso país esa cifra é superior ao que se inviste en educación, é inxustificable. Pensar que o rearme (e se pode ser con armas americanas moito mellor) vai mellorar as condicións de paz e respecto entre os países é un anacronismo, un disparate. Trump segue coas súas teimas e quen non se prega ás súas ideas ou caprichos é un ignorante que debe ser desacreditado e castigado. A súa Administración está disposta a usar a mentira, as ideas confusas e a manipulación de noticias como método para a consecución dos seus obxectivos. Manolo Romasanta Touza. Sigüeiro.