Uno dentro, uno fuera

Yashmina Shawki
YASHMINA SHAWKI CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

ANDY RAIN / POOL | EFE

15 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La visita de estado del presidente francés Macron al Reino Unido ha cumplido todas las expectativas de pompa y boato al que nos tienen acostumbrados los británicos. A lo largo de los eventos organizados durante los tres días de la visita se ha podido constatar la buena sintonía entre Macron y Starmer, así como el mutuo interés en una serie de cuestiones de trascendencia crucial como la ayuda a Ucrania en su guerra contra Rusia, la coordinación de su capacidad de disuasión nuclear y, por supuesto, el espinoso tema de la migración ilegal. En este año se han batido récords de llegadas de migrantes ilegales a las costas británicas provenientes de Francia.

En lo que llevamos de año, según la BBC, han cruzado el canal 21.117 personas lo que supone un incremento de un 56 % con respecto al año anterior. En el 2024 se localizaron a cerca de 37.000 migrantes en barcos pequeños, lo que, a su vez, supuso un incremento del 23%, aunque fue una cifra significativamente inferior a la del año en que llegaron más personas, 2022, con un total de 47.755.

Para acabar con este grave problema, Macron y Starmer han llegado al acuerdo de one in, one out, lo que se traduciría por uno dentro, uno fuera. La idea es que cada vez que Gran Bretaña devuelva un emigrante ilegal a Francia, los galos remitirán a uno que no haya intentado entrar en la isla de manera irregular. Aunque el plan diseñado parece que resultará de simple ejecución la realidad es que todavía quedan por cerrar la base para llevarse a cabo, es decir, la financiación y, por supuesto, los aspectos legales que establezcan los criterios de valoración que garanticen los derechos humanos.

Para los conservadores británicos este proyecto no tendrá ningún efecto disuasorio, incluso teniendo en cuenta los peligros que entraña cruzar el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.

Una vez más, frente al grave problema humanitario que supone la desesperada huida hacia un futuro mejor de millones de personas, se busca paliar el síntoma y no la enfermedad.

Según Acnur, a finales del 2024, un total de 123,2 millones de personas habían tenido que dejar sus hogares. De ellas 42,7 millones son refugiados mientras que 73,5 son desplazados internos. 4,4 millones son apátridas. O lo que es lo mismo 1 de cada 67 de personas vaga por el mundo sin tener hogar.

Ante estas cifras el problema migratorio británico parece casi banal.