Los nuevos «ninis»: ni hipoteca, ni alquiler
OPINIÓN

No es que no pueda comprarla, es que no puedo ni alquilarla.
En España, si eres joven, tener un techo se ha convertido en una yincana con pruebas imposibles. Entre sueldos que no suben, contratos que duran menos que una historia de Instagram e hipotecas que parecen jugar al Monopoly —donde acabas pagando sin lograr pasar por la casilla de salida—. En ciudades como Madrid o Barcelona, vivir cuesta más que en Berlín o Bruselas. Un sinsentido.
Cuatro de cada diez jóvenes se dejan más del 40 % de su sueldo solo en tener un techo, y además… lo compartimos. Lo de tener casa propia suena más a herencia que a mérito. Y si no te cae una, pues nada, sigue alquilando al «módico precio» de medio sueldo al mes.
«Comprar una casa»… ¡qué concepto tan retro, casi hasta entrañable! Suena a «esas cosas que hacían nuestros mayores».
Resulta curioso cómo se ha generado una especie de «bandos» entre inquilinos y propietarios, una división que, lejos de ayudarnos, nos aleja de soluciones reales. Tal vez, sea hora de dejar atrás ese miedo entre ambos y encontrar un punto de encuentro.
Nos quejamos de los propietarios cuando aspiramos a serlo, y luego criticamos a los inquilinos cuando no hace tanto que lo éramos. Al fin y al cabo, esta relación funcionaba antes, ¿no? ¿Por qué es tan difícil ahora?
Tendemos a buscar culpables y señalar a las administraciones para que resuelvan esta «crisis». Pero la realidad es que lo urgente no es repartir culpas, sino identificar el problema y buscar soluciones. Lo que necesitamos son propuestas coordinadas entre las distintas administraciones que, gracias a ese esfuerzo, logren por fin ese empujón que los jóvenes tanto esperamos. En lugar de leyes cortoplacistas o partidistas, podríamos empezar a llegar a consensos. Apostar por soluciones más estables, y que ayuden tanto a inquilinos como a propietarios. Lo que necesitamos es un cambio de mentalidad y un plan serio.
Por eso, esto no va solo de lamentos, va de tomar acción.
Desde la plataforma juvenil Lideremos, con más de 15.000 jóvenes en tan solo tres años, hemos decidido empezar a llamar a las puertas de algunos despachos para presentar una propuesta de «Más Vivienda».
Una que incluye medidas como eliminar el IVA y el ITP para los primeros 250.000 euros en la compra de la primera vivienda para menores de 40 años o crear una oferta pública de alquiler para jóvenes; tal vez ofrecer incentivos fiscales para que los propietarios de pisos vacíos los pongan en alquiler, apostar por la construcción de viviendas de alquiler público, y promover cooperativas en las que los jóvenes lleguen a tener un techo bajo el que estar tranquilos, como si el futuro dependiera de ello… porque, sinceramente, depende de ello.
No se trata solamente de quejarse desde el sofá (el de tus padres, probablemente). Se trata de pensar y proponer. No necesitamos señalar a culpables, necesitamos ideas que abran puertas. Porque ni queremos discursos, ni queremos promesas; queremos llaves.