... y en polvo te convertirás

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

OSCAR CELA

27 sep 2025 . Actualizado a las 11:23 h.

Ya Dios nos anunciaba en la Biblia (Génesis 3:19) que nuestros cuerpos, hechos de la tierra, a ella volverán cuando nos muramos: «Polvo eres, y en polvo te convertirás». La cosa se va cumpliendo más o menos, aunque esa vuelta a la tierra es más complicada según donde metan el cadáver o si mediante su incineración lo convierten en fosfato de calcio y algunos minerales y los guardan en una urna.

En busca de una mayor integración de nuestros restos con la naturaleza se ha ideado un procedimiento, incipiente pero en auge, denominado con un término también nuevo, la humusación. Consiste en convertir el cuerpo en humus, que es el conjunto de los compuestos orgánicos presentes en la capa superficial del suelo. Procede de la descomposición de animales y vegetales. También se le llama mantillo y es apto para emplear como fertilizante. Este humus procede del latín humus ‘tierra, suelo’. Conviene distinguirlo del humus o hummus, la pasta de la cocina árabe hecha con garbanzos y aderezada con especias y aceite de oliva. Esta voz procede del árabe hummus, cuyas dos emes conservan muchas personas para distinguir el hummus de comer del humus de la tierra.

En la voz humusación, que da nombre a ese proceso de descomposición orgánica en el que el cuerpo humano es transformado en humus, se percibe el sufijo -ción, que se emplea para formar sustantivos deverbales que expresan acción y efecto. Aquí se ha construido pese a que no existe un verbo del que se derive. Podría ser humusizar, pero no encontramos rastro de que alguien lo use.

En algunos países, como Alemania y Estados Unidos, se está empleando esta técnica de compostaje en cuyos detalles no entramos y que de momento no aparece en las cartas de servicios de las funerarias de por aquí. Se supone que antes habrá que hacer algún tipo de regulación legal y sanitaria... y ver qué demanda hay. Mientras tanto, quienes quieran contribuir así a la continuidad de la vida, regenerando la naturaleza, pueden recurrir a las fórmulas tradicionales que nos llevan a acabar criando malvas.