Jane Goodall y las «Trimates»

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

Álex Zea | EUROPAPRESS

06 oct 2025 . Actualizado a las 08:31 h.

El pasado de 1 de octubre falleció la etóloga británica Jane Goodall, que dedicó su vida a dar voz a los animales salvajes y los ecosistemas en que habitan. Su investigación pionera sobre los chimpancés transformó la comprensión de cómo viven, socializan y piensan, recordándonos que estamos profundamente conectados no solo con los chimpancés y otros grandes simios, sino con toda la naturaleza.

Jane formaba parte de las llamadas Trimates, tres mujeres apasionadas por la naturaleza a las que el paleontólogo Louis Leaky encargó el estudio de grandes primates en la selva: chimpancés, gorilas y orangutanes. Además de Jane están Dian Fossey y Biruté Galdikas, las tres son conocidas también como «los ángeles de Leaky».

La muerte de Jane Goodall marca el final de una vida extraordinaria, cuya influencia no desaparecerá. En un mundo de crisis ambientales, su mensaje perdurará en el tiempo porque ya en la actualidad ha tenido una poderosa influencia en muchos jóvenes ambientalistas, biólogos y veterinarios.

Dian Fossey, defensora a ultranza de los gorilas de montaña, dedicó su vida a estudiar a estos animales y protegerlos de la caza indiscriminada. Una vida apasionante que acabó de la forma más cruel: asesinada a machetazos, algo que se relacionó con su fuerte lucha y denuncia de los cazadores furtivos.

En 1983, Fossey publicó Gorilas en la niebla, un libro donde la primatóloga explica su experiencia en África, que constituye uno de los estudios de campo más importantes realizados nunca. El libro se llevó a la gran pantalla en 1988 y el papel de Fossey fue magistralmente interpretado por la actriz Sigourney Weaver.

El trío lo completa Biruté Galdikas, tal vez la menos conocida, una zoóloga lituano canadiense pionera en el estudio del ciclo vital de los orangutanes en Borneo. Hasta ese momento, el único que había estudiado brevemente el comportamiento natural de los orangutanes fue el famoso codescubridor del principio de la selección natural, Alfred Wallace.

Con veinticinco años, Galdikas abandonó la placidez universitaria en Estados Unidos y se trasladó a las remotas junglas de Indonesia, donde vivió en un improvisado campamento con su marido. Es autora de Reflejos del Edén, que Goodall definió como un libro inolvidable, obra de una mujer asombrosa.

Las Trimates son (Galdikas aún vive) tres mujeres resilientes cuyos pasos siguen hoy primatólogas españolas como la gallega Rebeca Atencia, Karmele Llano o Magdalena Bermejo, por citar solo a tres. Mujeres inspiradoras de ciencia y con conciencia.